Se agrava la crisis del Ayuntamiento de Vigo
Se ha abierto una profunda crisis municipal en Vigo a la que la corporación municipal no le encuentra fácil salida. Dos plenos municipales fueron suspendidos ayer por la actitud de los vecinos, en tanto el alcalde ha dimitido sin que los corporativos hayan podido decidir si aceptan o no la dimisión.
Siete días después de que Joaquín G. Picher anunciara su dimisión, después de suspender un pleno tumultuoso, el alcalde accidental, Emma González no ha sido capaz de celebrar otros dos plenos extraordinarios: uno para estudiar la situación de la alcaldía y otro para debatir diversos temas, entre ellos la adjudicación de un solar municipal, subastado en 40 millones de pesetas, con objeto de pagar el rescate de una concesión turística en la playa de Bao.
En esta oportunidad, el pequeño salón en el que se celebraba el pleno fue escenario de una fuerte tensión: un centenar de vecinos increpaba a la Corporación, solicitando la dimisión de todos sus miembros. en tanto otras 250 personas, que no habían tenido acceso a la casa consistorial, se manifestaban a la puerta. En el Ayuntamiento había fuerte vigilancia de las fuerzas de orden público.
Los incidentes registrados en el salón de sesiones hicieron que el alcalde accidental ordenara el desalojo y pretendiera continuar el pleno en otra dependencia. Todos los periodistas que cubrían la información se solidarizaron con los vecinos y abandonaron el Ayuntamiento. A continuación, los Corporativos decidieron no proseguir las sesiones.
La coordinadora de asociaciones de vecinos intenta ahora convocar una manifestacíón multitudinarla para exigir que dimita toda la Corporación municipal.
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