Serias diferencias PSC-PSOE sobre la unidad de los socialistas catalanes
En tres documentos internos del Partit Socialista de Cataluña (Congrés) (PSC-C) y de la federación socialista catalana del PSOE, facilitados a EL PAIS por miembros de la dirección de ambas organizaciones, se aprecian serias diferencias de enfoque en relación al tema crucial de la unificación de ambas organizaciones, ya coaligadas electoralmente.La discrepancia empieza en el tema del nombre y las siglas del futuro partido socialista catalán y se concreta particularmente en la forma desarticulación política con el PSOE, a nivel de toda España. Ambos partidos se comprometieron formalmente el pasado mes de abril a unificarse en el plazo de un año, pero existen dudas sobre si ello podrá cumplirse.
Uno de los documentos consiste en una ponencia sobre «unidad socialista» aprobada por la asamblea extraordinaria de la agrupación socialista de Barcelona del PSOE, los días 24 y 25 de septiembre. El segundo documento consiste en las «bases de funcionamiento y organización» del Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) elaborado por la comisión de enlace entre ambas organizaciones. El tercero es la ponencia sobre «unidad socialista» redactada por una comisión del consejo general del PSCC.
PSOE, siglas no negociables
El análisis somero de los documentos pone de relieve una clara diferenciación política. Así, el documento de la organización barcelonesa del PSOE afirma textualmente: «Bajo ningún concepto nuestras siglas históricas serán objeto de negociación, pero pueden ser complementadas», mientras se reafirma la «fidelidad a los cuatro puntos básicos de la resolución sobre unidad socialista de nuestro veintisiete congreso federal».Más adelante se agrega que «el PSOE tiene vocación universalista. Su federación catalana no puede ni quiere renunciar a participar en la lucha por el socialismo a nivel de todo el Estado español. En consecuencia, deben respetarse todos los estatutos que regulan nuestra participación y representación en los órganos de dirección federal de nuestro partido». Manifiesta también que la comisión negociadora para la negociación con el PSC y otros partidos socialistas será nombrada por un congreso del PSOE «y funcionará como comisión delegada del mismo, evitando en lo posible, que formen parte de ella compañeros que tengan multiplicidad de funciones dentro del partido». Termina diciendo que «forzosamente, cualquier acuerdo de unidad, para ser definitivo, deberá ser sancionado por un congreso extraordinario convocado al efecto».
La comisión de enlace
El segundo documento fue elaborado por la comisión de enlace entre ambas organizaciones socialistas. En él se da al futuro partido, el nombre de Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) y se afirma que «esta denominación solamente podrá ser modificada por su congreso»El documento reconoce que no hay acuerdo sobre las competencias que corresponden a este futuro partido y las que serían propias del PSOE, y añade que se está elaborando un anexo sobre este particular. También reconoce que no hay acuerdo sobre el tema fundamental «de la participación en la comisión ejecutiva federal», punto sobre el cual se exponen dos redactados muy diferenciados.
PSC, problemas de soberanía
El tercer documento de carácter interno del PSC-C, no se refiere a las siglas citadas, sino a un futuro Partit Socialista de Catalunya. Se afirma que «la realidad nacional de Cataluña, su especificidad en la lucha de clases y la indudable importancia que ha de tener para toda España la previsible hegemonía socialista en Cataluña, exigen la creación del único y gran partido socialista de Cataluña».Se afirma que este partido «surgido del congreso de unificación establecerá su estructura interna, regulará su disciplina, elaborará su línea política y su programa de gobierno en Cataluña y ratificará los acuerdos estratégicos establecidos por los socialistas del Estado». Agrega también que «de forma soberana decidirá cómo llegar a un pacto de articulación con el PSOE».
El documento del PSC alude claramente a la constitución de un inexistente «congreso de los socialistas del Estado», cuyas competencias pasarían por encima del congreso del PSOE, por lo cual es muy improbable que este partido pueda aceptarlo. En el documento del PSC-C también se alude a un comité ejecutivo y a una comisión permanente de los socialistas del Estado, en las cuales los delegados del futuro partido socialista catalán participarían conjuntamente con los delegados del PSOE.
Curiosamente, en el tema de la unificación de los socialistas catalanes, las bases de las dos organizaciones a unificar son las que mantienen las posturas más discrepantes, mientras que sus actuales direcciones son las que están empeñadas en hallar unos puntos de coincidencia que no aparecen en los documentos ahora facilitados. El proceso aparecerá con mayor claridad en el curso de los respectivos congresos. El del PSOE de Cataluña está convocado para el próximo día 12 de noviembre y el del PSC-C para el 10 de diciembre.
