Vasili Bilak,
miembro del presidium del Partido Comunista checoslovaco, ha denunciado ayer al grupo Carta 77 sobre derechos humanos, acusándolo de «alteradores del socialismo», y de «simples incendiarios dedicados a pegar fuego en la casa en que residen». Bilak dijo también que algunos pocos «retrógrados» se sirven de intrigas antisoviéticas y anticomunistas y «pretenden defender los derechos humanos».
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.