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Malestar entre los empleados de Reace de Vigo

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Los veintisiete empleados de REACE temen que no podrán cobrar este mes si antes de finalizar octubre no se produce la adjudicación definitiva de la empresa, como consecuencia de la subasta efectuada hace más de quince días en un juzgado de Vigo.Aun cuando existe la adjudicación provisional, en 501.000 pesetas, al industrial oleícola Francisco Faiges, el acto no se ha elevado a definitivo, por lo que la nueva dirección no se ha responsabilizado de la empresa, que durante la administración judicial iniciada en 1972 al descubrirse una defraudación a la Comisaría de Abastecimientos y Transporte (CAT) por importe de casi 168 millones de pesetas, ha tenido importantes pérdidas.

EL PAIS ha podido saber de fuentes competentes que el último ejercicio de la empresa se cerró con unas pérdidas de doce millones de pesetas. Se estima que desde 1973 han sido casi cuarenta millones de pesetas los que se han perdido en la explotación del negocio de envasado, refinado y depósito de aceite.

Los resultados económicos contrastan con los que, según algunos empleados, debió obtener la empresa: si la CAT hubiera continuado depositando aceite en las instalaciones de REACE, la Administración habría podido resarcirse de casi la totalidad del importe del fraude. Negando reiteradamente cupos a la única estación existente en Galicia -una de las zonas de mayor consumo de aceite, por concentración aquí de buena parte de la industria conservera de pescado- ha provocado las pérdidas a qué aludíamos.

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