España propondrá un plan de deshielo negociador para el Peñón
El presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, y el ministro de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja -con un plan de deshielo sobre Gibraltar-, reanudan hoy en Londres la gira europea que iniciaron a finales del mes de agosto, con motivo de la presentación de la candidatura española al ingreso en las Comunidades Europeas. En esta segunda etapa, Londres y Dublín serán las metas geográficas de la visita presidencial, resumida a unas horas por país como ocurrió en las precedentes, pero con objetivos políticos bilaterales más importantes que los multilaterales España-CEE de la primera etapa.En la capital inglesa, el presidente Suárez conversará con el premier británico, James Callaghan, y con el ministro de Asuntos Exteriores, David Owen, en una sesión ininterrumpida en Downing Street, en la que serán abordados los temas CEE, Malta, Mediterráneo, Africa y Gibraltar, entre otros. Pero es la, cuestión de la Roca la que, a pesar del fondo comunitario del viaje, ocupa el centro del debate.
España presentará, en esta ocasión, un plan para el deshielo definitivo de la situación gibraltareña basado en la filosofia de sustituir la aplicación estricta del artículo 10 del Tratado de Utrecht -en el que se basa el bloque actual del Peñón- por la búsqueda de una solución negociada en favor de la soberanía española de Gibraltar, como objetivo último y de acuerdo con las resoluciones 1.514 y 2.353 de las Naciones Unidas. España considera que una u otra actitud política debe predominar, ante la realidad actual, y no sólo la idea británica de suspender el bloqueo de la Roca (renunciar a la aplicación estricta del Tratado de Utrecht) para ver si luego Londres decide o no entrar en la dialéctica negociadora preconizada por la ONU.
Bases del plan
Sobre esta base política, y visto el buen ambiente de las relaciones hispano-británicas, Suárez-buscará en Londres una respuesta concreta al deseo español de abordar conseriedad y profundidad el tema gibraltareño. Y para ello presentará al premier un plan concreto de deshielo negociador que incluye tres puntos esenciales: población, base y soberanía del Peñón. Sobre estos tres apartados España ofrece todo un abanico de variantes o posibilidades a negociar, aunque las ideas claves serían:
- Población: reconocimiento de los intereses de la población gibraltareña; estatuto autónomo para la zona; situación especial fiscal, civil, jurídica y comercial; y doble nacionalidad o nacionalidad optativa.
- Base: la base militar podría recibir en un plazo medio o largo tres tipos de soluciones: bilateral, mediante un arrendamiento o concesión a Londres por varios años; bilateral conjunta, mediante la administración conjunta de la base; o multilateral en un marco- más amplio, atlántico o mediterráneo.
-Soberanía: éste es el centro de los debates; aquí España no está dispuesta a negociar ningún tipo de autonomía gibraltareña o de soberanía compartida sine die; España propone, una soberanía compartida por un tiempo limitado, con un estatuto o responsabilidades jurídicas internacionales.
Estas son las ideas generales de la oferta o posición negociadora españoIa. Ahora bien, el problema está en saber si Londres quiere o no negociar. Para ello tiene que haber una simultaneidad en la decisión británica de entrar en la óptica de la ONU, si se quiere que España abandone, poco a poco -en el ámbito de las comunicaciones y del contacto marítimo-, el bloqueo. Una cosa sin la otra no es factible y no contaría con el apoyo político de la opinión pública española y de la mayoría de los partidos representados en el Parlamento español.
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