La Policía Municipal disconforme con el funcionamiento de la grúa

Los, miembros de la Policía Municipal encargados del servicio de grúa han denunciado la existencia de una gran disconformidad y malestar ante la empresa concesionaria del Ayuntamiento, Cemesa, para este servicio ante las imposiciones de esta empresa, consistentes en exigir que cada unidad de servicio retire un promedio diario de diez coches. En caso de no dar este mínimo, la Policía Municipal encargada de este servicio recibe amenazas y coacciones consistentes en trasladarlos a regular la circulación a pie, según algunos trabajadores de este cuerpo han asegurado a EL PAÍS.

La situación actual, según estas mismas fuentes, ha sido motivada por la concesión de este servicio a una empresa privada. «Cuando un servicio público pasa a manos de una empresa privada —explicaron— interesan más los beneficios económicos que se puedan conseguir que el que ese servicio se cumpla con eficacia. Con la grúa, lo que ha ocurrido es que la retirada de coches se ha convertido en un importante negocio para la empresa, y lo que nos interesa es que el tráfico funcione mejor.» En cuanto al tema de las coacciones que algunos miembros de este servicio han sufrido, señalarán que se estaban viendo obligados a tomar alguna medida para frenar la situación, ya que en caso contrario, esto puede acabar convirtiéndose en un con curso de captura de coches.

Seiscientas mil mensuales

La concesión del servicio de grúa fue hecha por el Ayuntamiento a la empresa Cemesa el pasado 22 de junio. El cambio trajo consigo un aumento por cada retirada de coche. De quinientas pesetas, subió a 2.000 y. además, los coches, en lugar de ser trasladados al solar municipal de la Bombilla, ahora son transportados hasta el kilómetro 9.500 de la carretera de La Coruña. En caso de cumplirse las pretensiones de la empresa, los ingresos serían de 600.000 pesetas mensuales.