_
_
_
_

La despedida de Pelé suplanta a la Liga espanola

Los ingleses impusieron hace unos años en los campos de fútbol un grito acompasado y monocorde para animar a los equipos. En España, cuajó la innovación. Los franceses exportaron su «allez allez», y en España ha comenzado a tener cabida en los graderíos con una traducción sui generis. Tras el partido entre el Cosmos y el Santos hay que disponerse a oír en nuestros campos el toque del Séptimo de Caballería cada vez que un delantero con pinta de goleador se vaya hacia el marco contrario. O Rei Pelé y la multinacional futbolística que acabarán montando los norteamericanos van a terminar con las últimas esperanzas de recuperar para nuestro balompié gritos tan raciales como «Santiago y cierra España», o «a mí el pelotón, Sabino, que los arrollo».

Nos había prometido Radiotelevisión Española librarnos de las caravanas de las siete de la tarde con la supresión de la obligatoriedad del partido dominical, pero el domingo nos sorprendió con la retirada de Pelé. Medio. país hablaba ayer de o Rei y el otro medio de ese afán americano por hacer las cosas a lo grande. El toque del Séptimo de Caballería fue empatante. Dice Paco Umbral que a él no le sorprendería nada que, un día el delantero centro saliera a caballo hacia la portería. A lo mejor esta innovación, con John Wayne dé protagonista, tenía éxito en el mundo. Yo no soy partidario de lo del cab,allo, porque en España tendría asegurado el título el Jerez, y Antonio Guerrero Burgos tendría queabandonar. el Siglo XXI para presidir el club de fútbol de Rumasa.Tiene gracia el que los americanos le hayan puesto además Jocutor a los partidos. Es como si los españoles hubiéramos visto en directo el gol de Zarra a Inglaterra y al tiempo nos lo hubiera contado por los altavoces Matías Prats. Sería bueno que ahora que Matías no está con su voz en, las Cortes nos la pusieran en.Chárnartíti. Ahora que el Madrid,' aunque con dolor, gana partidos, es cosa de pensar en volver a los tiempos gloriosos con toda clase de perifollos. Además, el Madrid, de nuevo, pisa fuerte en la política deportiva.. De momento, casi todos los ministros rojiblancos ya sólo son ex. Estoy intrigado por ver si el próximo domingo vuelvena darle primera fila de pajco a Nacho Camuñas en el Manzanares.

El Madrid le hizo la pasada semana un fino corte de mangas al Atlético. Salvador Santos, al que le gusta que le1lamen Saportita, se había hecho la ilusión de presidir el comité de la Liga Profesional. Entre el Madrid, que fue el que más votos consigulo, para ceder posteriormente el honor al Racing, y Pablo Porta, han dejado a Santos compuesto y sin comité. Sé de alguien que tenía preparado un telegrama que iba a decir así: «Santos plesidente. Te lo juro por mi madre.» Bueno, pues no ha hecho falta. Afortuiladamente. Lo curioso es que el cargo haya recaído en el Racing, club en el que todavía no se explican cómo tuvieron que pagar.in millón de traspaso por Ufarte.

La Liga española, pese a todo, ya ha dado su toque de rebato. Toque que no es nada nuevo porque es lo que ha sucedido casi siempre, es decir, que el Madrid y el Barcelona se disputen la cabecera. El Madrid y el Barga son como dos viejas vedettes de revista; siempre andan a la greña por los titulares.

Las consecuencias de la implantación de la democracia donde de verdad se notan es en Sevilla. El Betis, campeón de Copa, brillante eliminador del Milán, gana positivos en la Liga, mientras el Sevilla los pierde. Aquí sí puede decirse que la alegría va por barrios. Como en Santander y Las'Palmas. Al Racing le expulsaron a Madariaga por hacerle un corte de mangas al árbitro, gesto que no está reflejado laxativamente en el reglamento, pero que algún día habrá que definir, porque últimamente se ha puesto muy de moda. En Las Palmas es feliz, por el momento, Miguel Muñoz. Desde que salió del Madrid no había tenido hora buena. Al fin comienza a llegarle la compensación a su larga experiencia.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_