El Atlético sólo jugó a ráfagas
Barcelona y Atlético jugaron un tenso encuentro, disputado a fuerte ritmo, con mucha dureza y que se resolvió a favor del Barcelona por un solitario gol de Cruyff. Dominó el conjunto catalán por la fortaleza de su línea media, pero sujuego de ataque fue muy flojo. El Atlético trenzó buen fútbol a ráfagas, pero le faltó suerte para transformar alguna,de sus ocasiones.El poder del Barcelona se asienta esta temporada en la enorme fuerza de su línea media, en la que Asensi le encuentra en un excelente momento de juego, Neeskens maxitiene sus espectaculares derroches de esfuerzo físico y Sánchez colabora con un notable nivel. El Atlético se veía en dificultades para organizar su habitualmente fácil fútbol en la línea media, y de ahí que sólo en algunos momentos aislados lo consiguiera y que el dominio correspondiese al Barcelona de forma casi continua. Pese a esto, los agobios para Reina no eran muchos, porque el Barcelona careció de habilidad en el ataque. Cruyff gastaba sus minutos en tratar de echar al público encima de Marcelino y del árbitro, y rara vez tomaba parte en el juego, si bien cuando lo hizo fue siempre con impecable calidad. Pero su aportación más sustanciosa se redujo al lanzamiento de corners y faltas, y los otros dos compañeros,de Vanguardia, Heredia y Zuviría, muy alocados, no aportaban tampoco casi nada.
Llegó el gol azulgrana en el minuto siete del segundo tiempo y por la vía de una fantástica penetración de Asensi. A partir de entonces, el equipo azulgrana disminuyó el ritmo de sus ofensivas, pero la fortaleza de su línea media le sirvió para mantener al Atlético maniatado. Los esfuerzos de los rojiblancos por devolver el gol fueron inútiles, porque su juego apenas dio lugar a dos ocasiones, desperdiciadas, una por mala suerte -el buen cabezazo de Ayala tocó el larguero y se fue alto-, y otra por torpeza de Eusebio, que marró otro cabezazo, mucho más claro que el anterior.
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