Los trabajadores de Renfe deciden hoy sobre la huelga

Los trabajadores de Renfe deciden esta mañana, en un pleno nacional de representantes que tendrá lugar en la estación madrileña de Príncipe Pío, la posible iniciación de un paro, en los próximos días, en respuesta a las escasas concesiones de la empresa a las reivindicaciones planteadas por los trabajadores. La representación de Madrid, que junto a las de las demás provincias" llevará al pleno de hoy los resultados de sus respectivas asambleas, propondrá un paro limitado de cuatro horas, que se haría, con preaviso a los usuarios, la semana próxima.Los resultados parciales de las asambleas provinciales que han venido celebrándose, que se conocían ayer, hacen prever una mayoría de propuestas al pleno nacional de hoy a favor de un paro de duración limitada. Algunas provincias, sin embargo, como Barcelona y Zaragoza, han acordado posturas más radicales.

Las diferencias en cuanto a representación entre UGT y el resto de las centrales (el sindicato socialista presentó su propia tabla reivindicativa a la dirección al margen del Pleno General de Ferroviarios, órgano unitario que negoció el último convenio) fueron superadas en la última reunión del pleno, al apoyar los trabajadores ugetistas la postura unitaria. Esta decisión podría haber motivado medidas disciplinarias de la central para aquellos de sus trabajadores que se mostraron favorables a la plataforma unitaria, según ciertas fuentes sindicales.

Trabajadores de Renfe temen que el actual proceso de fusión entre UGT y USO pueda, a corto plazo, romper el organismo unitario de representación, máxime cuando Pedro Cea, militante de USO y conocido líder de la empresa, apoya las citadas negociaciones entre centrales socialistas.

La empresa, por su parte, aguarda la decisión que tomen hoy los trabajadores con cierta sorpresa, según ha sabido EL PAIS. Para la dirección no existen motivos, actualmente, que puedan justificar este conflicto, que responde -piensan- más a los movimientos tácticos de las centrales sindicales en período preelectoral, que a un auténtico malestar laboral. Tampoco descarta la empresa que la pretendida huelga constituya una prueba de fuerza, desde la perspectiva política, de cara al inminente otoño laboral, ya que el carácter estatal de Renfe constituye un destacado objetivo en este sentido.