Ford instalará una nueva factoría en Gran Bretaña
Ford, la compañía automovilística norteamericana, ha decidido invertir 180 millones de libras (27.000 millones de pesetas) en una planta de construcción de motores que va a crear en el País de Gales. España y la República Federal de Alemania, entre otros países, fueron lugares considerados por la empresa para situar esta nueva factoría europea.La planta de Valencia, nos dijeron ayer en Ford, no va a sufrir con la puesta en marcha de la de Gales. En España, Ford continuará construyendo los motores del Fiesta europeo; la razón por la que la nueva inversión se va a hacer en Gran Bretaña y no en España, nos explicaron ayer en la compañía, no tiene que ver con la situación laboral de nuestro país.
Bridgend, una localidad de Glamorgan, en el sur de Gales, está situada a veinticuatro kilómetros del mar. En el área hay personal especializado en la construcción de motores, y la materia prima que se precisa está también al alcance de la mano. El lugar ha sido considerado «ideal» por Ford.
Otra de las causas por las que Ford se ha decidido a hacer esta gran inversión en Gales puede ser el nivel de tranquilidad laboral de que ha disfrutado el Reino Unido en los últimos dos anos, a pesar de que ahora, al término de la segunda fase de restricciones salariales y con motivo de la vuelta a los convenios colectivos de libre negociación, han hecho su aparición de nuevo las huelgas.
La zona en la que la nueva planta va a ser localizada es una de las más azotadas por el desempleo. Cuando se ponga en marcha empleará a unas 2.000 personas. Ford Europa, que es la que recomendó Bridgend para situar la factoría, hará esta inversión a través de su subsidiaria de Gran Bretaña. El Gobierno también va a intervenir con una subvención cuyas dimensiones no se han indicado.
La decisión de Ford ha complacido tanto a sindicalistas como a empresarios. El primer ministro la ha recibido con satisfacción, y a pesar de que la planta estará lista sólo a principios de la década inmediata, parece la primera respuesta a las decisiones del congreso sindical que se clausuró ayer. En su transcurso, los representantes de los trabajadores aprobaron un nuevo sistema de restricciones salariales, en virtud del cual no se pueden aumentar los sueldos recientemente negociados hasta que pase un plazo de doce meses.
