Malestar por la fusión de los cuerpos de inspección tributaria
La creación de un cuerpo de inspección tributaria y financiera por fusión de varios de los grandes cuerpos dedicados a las tareas de inspección (técnicos fiscales, intendentes al servicio de la Hacienda, ingenieros ....) ha creado malestar en medios cercanos a estas tareas de la Administración.Funcionarios de Hacienda y de otros Ministerios han manifestado su descontento por la medida a la que califican de apresurada e incompleta. Las quejas se refieren fundamentalmente a los siguientes puntos:
En el nuevo cuerpo debían integrarse también otros que ahora se dedicaban a la recaudación e inspección de impuestos como son abogados del Estado, técnicos de Aduanas, ingenieros de minas, de montes, agrónomos y arquitectos al servicio de la Hacienda.
La condición inexcusable de título universitario para poder integrarse en el nuevo cuerpo parece innecesaria. Existen en estos momentos funcionarios de Hacienda muy cualificados que desempeñan puestos importantes en la Administración Central y sobre todo en las delegaciones provinciales que carecen de título aunque tengan una excelente formación fiscal.
La crítica más usual al proyecto de nuevo cuerpo se refiere al papel preponderante que pretenden alcanzar los inspectores técnicos fiscales, que en estos momentos tiene una sólida posición en Hacienda (ministro, un subsecretario y dos directores generales). El nuevo cuerpo constituirá, según señalan los medios de la Administración consultados, una élite, sobre todo en su escala directiva que podría controlar el Ministerio.
Para algunos funcionarios, lo más oportuno sería que el proyecto de nuevo cuerpo se proponga a las Cortes y se discuta convenientemente en éstas.
