Engañoso triunfo del Rayo

Al igual que el pasado año, el torneo Vallecas acabó a golpes. Hay que plantearse la cuestión de si el Rayo no sabe ganar o sus rivales no saben perder. Faltaban nueve minutos para el final. Los dos equipos estaban jugando más bien mal y Tanco logró el gol de la victoria. Al Valladolid le entraron entonces las prisas; todo lo contrario que al Rayo y Toño se enfadó con Rial porque éste en un saque de banda favorable le escondió el balón. Los jugadores se picaron y todo lo que vino después quedó fuera de las esferas deportivas del fútbol.El hecho de que el Rayo Vallecano haya ganado su trofeo ante el Getafe y Valladolid no debe engañar al público. Lo ganó, no merced a su juego sino al acierto rematador de uno de sus jugadores. Tanco logró ayer el gol ante el Valladolid y de Tanco fue el remate que dejó en bandeja el gol a Alvarito frente al Getafe. El Rayo, por ser el organizador del torneo, jugó con la ventaja de haber tenido dos días de descanso entre los dos partidos, mientras que el Valladolid jugó los dos seguidos. De esta circunstancia sacó buen provecho el equipo local, ya que fue en la segunda parte cuando logró desbordar a sus rivales a base de fuerza física.En la primera parte el juego resultó de una monotonía aplastante. El Valladolid aprovechó su superioridad numérica en el centro del campo para frenar ahí los ataques del Rayo, no para intentar marcar algún gol. Landáburu fue una figura decorativa, cargando con todo el peso del equipo Fermín y Rial. El nuevo fichaje del Rayo estuvo muy marcado por Borja pero tampoco intentó el desmarque y se pasó largos minutos de¡ encuentro sin tocar el balón.Los numerosos cambios realizados en la segunda parte restaron rigidez al esquema táctico de los contendientes. El juego así adquirió una mayor velocidad, especialmente por parte rayista que intentó sacar provecho del mayor descanso que habían tenido sus jugadores. Fue entonces cuando lograron trazarse algunas jugadas de verdadero peligro. González, en un fallo garrafal, y Llacer, al detener un soberbio remate de Tanco, evitaron que el marcador se moviera. .

Fermín y Marian, dos jugadores que en el primer partido no entraron en los planes iniciales de Héctor Núñez, lucharon y demostraron su utilidad para el juego de conjunto. Fermín ya se encuentra plenamente recuperado de la grave lesión que sufriera la pasada temporada Y su concepción del fútbol sigue siendo moderna y practica. Marian es un jugador que intenta continuamente el desmarque, es rápido y juega para sus compañeros.