El Getafe-Valladolid, un partido para olvidar
Una victoria ante el Valladolid hubiese supuesto para el Getafe la consecución del trofeo Vallecas. Después del empate de ayer, Rayo y Valladolid tienen la posibilidad de conquistarlo. Para ello alguno de los dos equipos tendrá que ganar. De producirse el empate, el Getafe sería el triunfador del torneo.Getafe y Valladolid no ofrecieron ayer ninguna lección de fútbol. El partido fue monótono, aburrido y sin ninguna genialidad individual ni de conjunto que lo anima al menos por unos minutos. El Valladolid siempre jugó con enormes precauciones defensivas. Ni si quiera cuando encajó el temprano gol cambió su táctica. Las dos puntas, realmente medias puntas, siguieron sin apoyo ninguno, pues eso hubiera significado rescatar un hombre al ya pobladísimo centro del campo. El Getafe, ante la táctica de su rival, también jugó con cuatro centrocampistas, Valdés fue el cuarto, y el encuentro transcurrió siempre dominado por los madrileños, pero sólo en la zona ancha del campo. En ningún momento supo vencer el Getafe la estrategia de su rival. Los pases retrasados y horizontales para no perder la posesión de la pelota provocaron un juego lento y aburridísimo. En la primera parte, Marcial y Alfonso dispararon a la madera, y en el último minuto, Borja tuvo la ocasión más clara para marcar, provocada por un fallo de Escalante, pero el remate salió alto.
El Getafe presentó varios cambios con respecto al partido que jugó contra el Rayo. Demostró tener varios hombres para cada puesto, sin que se note en exceso la falta del titular.
