El Congreso comunista, chino ha elaborado una nueva Constitución

El Congreso del Partido Comunista, que se ha celebrado en Pekin desde el 12 al 18 de agosto, ha sido el primero convocado desde la muerte de Mao Tse-tung. En el comunicado que se facilitó ayer a la prensa se informa que han sido elegidos 35 nuevos miembros del comité central del Partido Comunista, dos nuevos vicepresidentes del PC, y que se ha elaborado una nueva Constitución.

Las reuniones se han celebrado bajo la presidencia de Hua Kuo-feng, sucesor de Mao en la presidencia del Partido Comunista. El Congreso ha nombrado cuatro vicepresidentes del Presidium, y los cargos han recaído en el ministro de Defensa, Yeh Chien-ying; el viceprimer ministro Teng Hsiao-ping, y Li Hsien-nien y Wang Tung-hsing.Asistieron a las reuniones del Congreso 1.410 delegados como representantes de más de 35 millones de miembros del partido.

En el momento en que se daba la noticia a través de radio Pekín, en las calles de la capital, así como en las de otras ciudades importantes, el vecindario se concentraba para expresar su satisfacción, organizándose manifestaciones con pancartas alusivas al Congreso.

En el discurso que ha pronunciado Hua Kuo-feng, éste ha prometido hacer de China «un gran país. socialista, moderno y poderoso para el año 2000». También ha expresado su satisfacción por haber conseguido mantener la estabilidad, unidad y el orden en el país, y ha criticado enérgicamente a los dirigentes radicales que integran la banda de los cuatro, entre los que figuran Chiang Ching, viuda de Mao Tse-tung, que fueron depurados en el mes de octubre del año pasado.

Refiriéndose a los problemas internacionales, Hua Kuo-feng ha reiterado las posiciones mantenidas por los dirigentes chinos durante mucho tiempo, en el sentido de que aumenta el peligro de que se produzca una nueva guerra mundial. «Las dos superpotencias, la Unión Soviética y Estados nidos son los orígenes de una nueva guerra mundial y, principalmente el socialimperialismo soviético, es el que presenta mayor peligro», ha dicho el presidente chino.

El Congreso del Partido Comunista chino ha celebrado sus reuniones, durante siete días, a puerta cerrada.

En las reuniones, el Congreso ha «aprobado por unanimidad» el in forme político de Hua Kuo-feng en el que se ha revisado la constitución del partido y se ha prepara do una constitución nueva para el país, dice el comunicado oficial que sustituya la elaborada durante el anterior congreso, en 1973.

El informe sobre la revisión de la Constitución fue comunicado por el mariscal Yeh Chien-ching, vicepresidente del Partido Comunista.

Hua Kuo-feng ha anunciado que el quinto Congreso Popular Nacional, organismo legislativo del Estado, que solamente se ha reunido una vez desde hace catorce años, «será convocado en el momento oportuno». La conferencia consultiva política del pueblo chino se celebrará al mismo tiempo que el Congreso Popular Nacional. Esta conferencia es una especie de Congreso Constitucional, e integra «el frente unido» en el que están incluidos los grupos y personas no comunistas. Tiene poco poder y actúan en capacidad de organismo asesor.

La elección de Li Hsien-nien y de Wang Tung-hsing como vicepresidentes no se esperaba, pero tampoco ha constituido una sorpresa.

Hsien-nien, uno de los hombres que durante más tiempo han permanecido en el Gobierno, es miembro del Buró político desde principios del decenio de 1950.

Wang, que tiene amplio historial en el servicio de seguridad, fue elegido miembro del Politburo en 1969. Representó un papel importante en el derrocamiento de los dirigentes radicales durante la lucha por el poder que se desencadenó en el mes de octubre de 1976.