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Gustó Marcial, pero no el Atlético

El Atlético decepcionó a su afición anoche al perder ante el América en la semifinal del Villa de Madrid. Durante el primer tiempo el equipo rojiblanco ligó buen fútbol, pero le faltó chispa en el ataque. Tras el descanso, el América entró en un estado de especial inspiración, y se hizo, con toda justicia, con la victoria.Marcial era el gran atractivo del encuentro, y puede decirse que no decepcionó. Su calidad, que siempre se ve enriquecida por la elegancia de que sabe dotar a su juego, fue uno de los pilares en los que el Atlético se apoyó durante todo el partido. Pese a ser un jugador nuevo en el conjunto, no se apreciaba en él ningún desconcierto, ni se le veía falto de sitio, sino que fue desde los primeros minutos el hombre con mando en la media. A su lado, el Atlético se movía bien, con el mismo orden de la temporada última, pero pronto pudo apreciarse que faltaba acierto a la hora de pisar el área; Leal, Bermejo y Ayala, los hombres habitualmente encargados en el Atlético de hacer profundizar el juego de la media, estuvieron por debajo de su tono habitual del año pasado, y por ello Rubén Cano se veía desasistido, a pegar de que Robí y Marcial hicieron a su equipo dueño en el centro del campo.

El América, mientras, mostraba las características propias de los equipos brasileños: gran habilidad individual, pero un fútbol muy intermitente, lento casi siempre con algunos destellos. Atrás, la solidez de la defensa se veía bien respaldada por País, un excelente meta, y las situaciones de apuro eran más bien escasas.

Los locales cargaron con el peso del partido durante toda la primera mitad, y eso hizo parecer que podrían ganar el partido por simple insistencia. Pero a poco de comenzada la segunda comenzaron las prisas, y eso contribuyó a su derrota. Pereira prodigó mucho sus salidas hacia el ataque -sin que se viera gran utilidad en ellas-, y el América comenzó a tomarse en serió la posibilidad de ganar el partido. Capón se mostraba muy inseguro, falto de colocación y de rapidez, y el extremo derecho brasileño, Reinaldo, comenzó a recibir muchojuego. A favor de una de las salidas inútiles de Pereira se escapó de Capón, y Eusebio tuvo que derribarle muy cerca del área para evitar el gol. Leo, un hombre que se había pasado la primera parte disparando desde lejos sin acierto, largó un cañonazo impresionante que transformó la falta en gol.

A partir de ahí, el Atlético cargó más aún con el peso del partido, mientras el América perdía tiempo yjugaba tranquilo. Los rojiblancos corrieron mucho, pero nunca supieron profundizar. Luis cambió a Bermejo a quien abroncó el público- por el joven Rubio, que dejó ver buenas cosas, pero el equipo siguió sin delantera. El América se defendía tranquilo y contraatacaba cuando tenía ocasión a través, sobre todo, de jugadas individuales de sus tres puntas, Reinaldo, Mario y César, peligrosisimos los tres. Pese al dominio del Atlético, Reina pasó momentos de mucho apuro -entre ellos, un disparo de César al larguero-, por lo que puede decirse que estuvo muchísimo más cerca la ampliación del tanteo favorable al América que el empate. El pitido final fue, pues, más un alivio para los atléticos que un contratiempo, porque el segundo gol se veía llegar. El Atlético tendrá que conformarse con la consolación.

Hoy, Athletic-Milán

Esta noche, a las diez, él Athletic de Bilbao y el Milán -actual campeón de Copa en Italia- jugarán la otra semifinal. Con el Milán se ha desplazado el divo Rivera, si bien aún no es seguro que juegue. El mismo tornará la decisión. Por el Athleticjugarán Iríbar; Lasa, Guisasola, Alexanco, Escalza; Villar, Irureta, Churruca; Dani, Carlos y Rojo I.

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