Sanromá: "El país necesita un frente de dos obreros"
Con la asistencia de unos seiscientos delegados comenzó ayer en Madrid el primer congreso de la Organización Revolucionaria de Trabajadores (ORT). Al término de la sesión de apertura, los dirigentes del partido mantuvieron una rueda de prensa en la que, entre otras cosas, el secretario general, José Sanromá, subrayó la necesidad de que los partidos obreros formen un frente popular, «que no sería repetir viejas historias, sino responder a las necesidades del país», dijo.
Antes del acto de apertura se eligió la mesa que preside las sesiones. Quedó compuesta por José Sanromá, Amancio Cabrero, Héctor Martín, José Miguel Ibarrola y José Echarri, en representación del comité central, más otros cinco militantes por los mas antiguosdel partido, cinco por lo más jóvenes y otros veinte en representación de las delegaciones Como presidente del congreso fue elegido Amancio Cabrero secretario político del partido.Una vez que el señor Cabrero declaró abiertas las sesiones se cantó La Internacional. A continuación, el presidente de la mesa anunció que ésta habíaaprobado por unanimidad el reglamento del congreso, tras lo que tomó la palabra el secretario general, señor Sanromá.
Este señaló que el congreso deberá hacer más fuerte al partido y sacar las enseñanzas de la lucha popular llevada a cabo durante los últimos años por la consecución de las libertades democráticas. Recalcó también que la ORT no ha estado nunca separada del pueblo y, de su lucha por la democracia, a pesar de la clandestinidad.
Dijo también que el congreso debe elaborar una nueva línea política que dé respuesta a los graves problemas que afectan al país. En cuanto a la situación internacional afirmó el señor Sanromá que su partido lucha contra las dos superpotencias hegemónicas y precisó que el «social-imperialismo soviético ya no es-socialista».
El PCE no es comunista
Tras el acto de apertura. los señores Cabrero Sanromá junto a otros dirigentes del partido mantuvieron una rueda de prensa, en la que informaron que el congreso tratará todos los problemas capitales que afectan al avance de la democracia y al fortalecimiento del partido, así como la organización y los estatutos.En cuanto a sus relaciones con otros partidos, los dirigentes de la ORT las juzgaron como normales y manifestaron su voluntad de abrir paso a acuerdos que preparen la unidad. El señor Sanromá advirtió que se referían a la colaboración, y no a la fusión de partidos, y destacó las dificultades existentes para tal colaboración, producto -según dijo- de la voluntad declarada de otros partidos, entre ellos el PCE y el PSOE, de no hacer frente común.
El secretario de la ORT añadió que el PCE ha dejado de ser comunista, al abandonar principios esenciales del marxismo-leninismo. En cuanto al Partido del Trabajo de España, de cuya posible fusión con la ORT se habló recientemente, se informó, que el congreso no tratará esta cuestión, sino tan sólo genérica mente de la construcción de un verdadero partido marxista-leninista.
El señor Sanromá expresó la voluntad de no definir a la ORT por sus diferencias con el PTE. «Hubo una base político ideológica común -dijo- y luego han surgido unas diferencias.» Añadió que no se debe juzgar la voluntad unitaria de un partido por sus declaraciones formales.
El señor Sanromá añadió que sería «una burla al pueblo y a la democracia que las Cortes decidieran por sí solas entre Monarquía o República, cuando ningún partido representado en ellas aclaró su postura en la campaña electoral». El dirigente de la ORT pidió que se realice un plebiscito sobre la cuestión, y «si no lo hay -agregó- puede que aceptemos globalmente la Constitución, silo creemos oportuno, pero seguiremos luchando por la República».
Respecto a cuestiones internacionales, los dirigentes de la ORT se mostraron partidarios de la integración de Ceuta y Melilla en Marruecos, «igual que aspiramos -dijo el señor Sanromá- a la devolución de Gibraltar». Sobre la, posibilidad de que la muerte de Mao Tse-tung produzca un cambio en las relaciones de la ORT con el Partido Comunista chino, el secretario general auguró que no cambiará nada, sino que «pensamos que se reforzarán los lazos existentes» y que seguirá «la construcción del socialismo en China». La ORT cuenta en la actualidad -según informaron sus dirigentes- con unos 16.000 militantes, más numerosos en las zonas más industrializadas del país. Esta cifra fue considerada suficiente, teniendo en cuenta que «la militancia en los partidos revolucionarios es más restringida, debido a la gran dedicación que exige».
Las sesiones del congreso, que finalizarán el sábado próximo, estudiarán varias ponencias relativas a principios ideológicos, situación internacional, análisis de la pasada lucha contra el fascismo, táctica sindical, movimientos populares, Iglesia, cuestión nacional, construcción del partido, cuestiones de organización y estatutos. Los principios ideológicos fueron tratados ayer tarde a puerta cerrada.
El viernes próximo será elegido el nuevo comité central, y el sábado tendrá lugar la sesión Final, en la que se aprobarán los informes y resoluciones redactados por el nuevo comité. Posteriormente, se clausurará el congreso, con la asistencia de representantes de otros partidos y de los medios de información. Entre otros, han sido invitados el PSOE, PCE, PSP y partidos de las diversas nacionalidades.
