"Las normas actuales sobre vivienda están desfasadas"
La adjudicación de los primeros grupos de viviendas sociales construidos en los pueblos madrileños de Torrejón de Ardoz, AranjuezAlcalá de Henares ha sido uno de los problemas más importantes que ha tenido que resolver Manuel Díaz, recientemente nombrado director general de la Vivienda. Para resolver este tema, así como el resto de problemas quese le pueden plantear, Manuel Díaz considera que es totalmente necesaria la presencia vecinal en la Administración, así como la actualización de la normativa actual relativa a la vivienda, según declaró Manuel Díaz en el curso de una entrevista mantenida con Angeles García.
Manuel Díaz, 44 años, casado y padre de seis hijos, fue el anterior secretario general técnico del Ministerio de la Vivienda, organismo en el que trabaja desde 1973. Antes de esta fecha, había trabajado durante trece años en el sector privado de la construcción.
EL PAIS: La adjudicación del primer grupo de viviendas sociales no ha sido muy bien aceptada por las familias solicitantes que residen en los pueblos en que se han contruido, disconformidad provocada tras considerar que el cambio de calificación disminuían sus posibilidades de conseguir un piso.
Manuel Diaz: La disconformidad, sin duda, se debe a un lamentable malentendido ya que los vecinos de los pueblos en los que se encuentran construidas las viviendas serán los primeros beneficiarios de las mismas. De hecho, cuándo se iniciaron las notificaciones de concesiones de viviendas el pasado mes de junio, hubo orden de aplazar el tema y continuar en septiembre a fin de elaborar unas listas correctas, El primer paso fue llamar a los al caldes de Alcalá, Torrejón y Aranjuez para tratar el tema. En Alcalá parece ser que no hubo problemas. El alcalde de Aranjuez quedó encargado, ya a fina les de junio, de dialogar con la asociación de vecinos y explicar les que las 1.504 viviendas que allí existen serían para todos aquellos que, cuyos ingresos anuales sean inferiores al 11% del coste total del piso, residan o trabajen en Aranjuez. El total de solicitudes para este pueblo ha sido de 1.495, y sólo 51 de estas familias no residen en Aranjuez, con lo que queda claro que quienes eligieron vivir allí verán cumplidos su deseos.
EL PAIS: Según la asamblea recientemente celebrada en Aranjuez sobre este tema, el problema radica en que muchas de las familias que solicitaron Madrid, lo hicieron convencidos de que existían viviendas construidas dentro de este primer grupo, pero que al no ser esto cierto, quieren ahora una vivienda en Aranjuez.
M. D.: Este punto también lo hemos tocado con el alcalde de Aranjuez y el de Torrejón ante la posibilidad de que realmente haya podido existir esa confusión. Para ello, estos alcaldes podrán, en contacto con las asociaciones de vecinos, elaborar unas listas en las que se incluyan los peticionarios que rectifiquen la solicitud de Madrid y prefieran quedarse en Aranjuez.
En cuanto al tema concreto de Torrejón, localidad en la que contamos con 1.330 viviendas, hay seiscientas viviendas que serán adjudicadas a chabolistas madrileños, cuarenta para familias residentes en Torrejón y 120 para aquellos que trabajan o viven en zonas limítrofes a este pueblo.
Quiero que quede claro, que el punto prioritario a la hora de ad judicar las viviendas será el económico. Es decir, que los primeros en beneficiarse serán aquellas familias cuyos ingresos sean inferiores al 11 %. Después, tendremos en cuenta la proximidad geográfica, y esto es válido para todas las viviendas con las que podamos contar.
EL PAIS: El precio y forma de pago de las viviendas sociales, tampoco ha sido favorablemente acogido a nivel vecinal. La dificultad que encuentran es que a mayoría de las familias que esperan beneficiarse de una vivienda social tienen unos ingresos que no les permitirán pagar el coste.
M. D.: El actual equipo es consciente de que el precio de la vivienda social puede resultar difícil de amortizar a algunas de estas familias. No obstante hay que considerar que las familias que no sobrepasen unos ingresos del 11 % amortizarán sus viviendas como se hace con las construidas directamente por el Ministerio mientras que el resto deberán atenerse a la forma de pago establecida para la vivienda social.
EL PAIS: Respecto a la inexistencia de viviendas sociales construidas en Madrid, listas para entregarse en este primer grupo, ¿qué medidas se prevén desde el Ministerio para que este caso no vuelva a repetirse con posteriores entregas?
M. D.: La construcción de viviendas sociales ha sido un fracaso, especialmente por que las constructoras tenían miedo. Hay que tener en cuenta que la norma se promulgó a primeros de este año, momento poco adecuado por el marco social y político. Por otra parte, el sistema es difícil y complejo de instrumentar. Para salir de este estancamiento el nuevo equipo se ha puesto en contacto con financieras y promotores por un lado y con entidades financieras -bancos y cajas de ahorro- por otro. El resultado son las medidas acordadas en el Consejo de Ministros celebrado el pasado viernes (véase EL PAIS, del día 7 de agosto) con las cuales esperamos que la vivienda social sea tema de interés para constructoras y, especialmente, para el pueblo español.
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