Fútbol-sala: un deporte de habilidad y técnica

El fútbol-sala o futbito, una modalidad del fútbol que se practica en campo de balonmano, ha tomado últimamente gran difusión en España. El fútbol-sala tiene desde hace tiempo importancia en Suramérica, y es un deporte que no sólo ofrece grandes posibilidades para el aprendizaje, en la infancia, de la técnica del fútbol «grande», sino que constituye, por si mismo, un deporte interesante.Existen algunas variantes al fútbol-sala, pero cabe, no obstante, sentar en pocos trazos las líneas esenciales de su reglamento. Se practica, como queda dicho más arriba, en un campo de balonmano -dimensiones aproximadas de 20 X 40 metros, y porterías de dos de alto por tres de ancho. Los equipos están compuestos por cuatro jugadores de campo y un portero. El campo de balonmano está dotado de un área de seis metros, que en el fútbol-sala tiene especial importancia, pues sólo está permitido marcar gol en disparos desde fuera del área. Se puede entrar en el área a recuperar el balón y jugarlo dentro de ella, ropero se invalidan los goles marcados en directo desde dentro del área. Los corners se sacan con la mano, al igual que los fueras de banda, y el saque se hace conforme a las mismas reglas que el saque de banda en el fútbol «grande». No está permitido el tackle, es decir, la entrada al adversario con el pie arrastrando por el suelo. El portero, en sus saques de esquina, no puede lanzar el balón más allá de medio campo.

En su forma más extendida, el fútbol-sala utiliza un balón de cuero más pequeño y pesado que el del balonmano. Un balón de poco bote, poco vivo. Las razones que hacen aconsejable este tipo de balón son obvias: con uno más ligero, el fútbol en un espacio tan reducido como es un campo de balonmano sería casi imposible.

Practicado de acuerdo con estas reglas, el fútbito resulta un deporte dinámico y duro. Son constantes los sprints cortos; se exige un elevado nivel de técnica en el regate, el pase y el control de balón; el juego de cabeza pierde importancia, pues casi nunca se eleva el balón, y se precisa una gran potencia de tiro.