Don Juan Carlos se define como Monarca constitucional

El rey don Juan Carlos se presentó ayer ante las nuevas Cortes en la sesión de inauguración de la primera legislatura de la Monarquía como un Monarca constitucional con funciones de integración y de arbitraje en un sistema democrático en el que la soberanía popular tiene su superior personilicación en la Corona. Con la frase la democracia ha comenzado, el Jefe del Estado reafirmó su intención de tránsito de una Monarquía impuesta por un régimen dictatorial a una Monarquía constitucional y democrática.

El Rey, que vestía uniforme de gala de capitán general, leyó durante diecisiete minutos su mensaje, que inicio con un saludo a «los representantes del pueblo español». Afirmó que veía cumplido un compromiso al que siempre se había sentido obliga do como Rey: «El establecimiento pacífico de la convivencia democrática sobre la base del respeto a la ley, manifestación de la soberanía del pueblo.» Señaló más adelante que no iba a proponer un programa de gobierno «pero sí quiero resalta -dijo- la función integradora de la Corona y su poder arbitral, que cobran un especial relieve en sus relaciones con las Cortes». Tras manifestar que era tarea urgente la redacción de una nueva Constitución «que dé cabida a todas las peculiaridades de nuestro pueblo y que reconozca la diversa realidad de nuestras comunidades regionales», finalizó su discurso con una breve exposición de las aspiraciones de la Corona sobre el futuro de la sociedad y la política española.El mensaje del Monarca fue enjuiciado muy positivamente por los parlamentarios, tanto de la derecha, como del centro y de la izquierda, aunque estos últinios matizaron que había existido poca concreción en el tenia de las nacionalidades y de la amnistía. El acto, al que asistió junto a los parlamentarios el Gobierno en pleno, duró cerca de veinte minutos.

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