Situación estacionada en el motín de la cárcel de Carabanchel
El conflicto penitenciario que se ha extendido en las últimas jornadas a trece provincias, amainó ayer en las cárceles de Sevilla, Puerto de Santa María y León, pero se extendió al penal femenino de Yeserías (Madrid) y al de Palma de Mallorca. En la cárcel de Carabanchel (Madrid), foco original del movimiento, que tiene como origen la demanda de los reclusos de amnistía y reforma del reglamento penitenciario, la situación es grave en el tercer día de motín.En la cárcel madrileña, durante los enfrentamientos habidos entre la policía y los amotinados -de quinientos a seiscientos- resultaron unas cincuenta personas heridas y se produjeron daños en la instalaciones carcelarias valorados en unos ochenta millones de pesetas. Ayer, la policía reprimió algunas manifestaciones en los alrededores de la cárcel y el diálogo de las autoridades penitenciarias con los amotinados, llevado a través de un grupo de abogados, quedó roto anoche. La situación es, pues, estacionaria.
Más información en última página
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
