La devaluación puede ser un gran negocio para los futbolistas extranjeros

La peseta ha quedado devaluada y los jugadores extranjeros que juegan en España por dinero van a poner en serios aprietos a sus clubs. Si éstos acceden a sus pretensiones todo presupuesto va a quedar corto nada más plantearlo.Por ejemplo, si Cruyff y Nees kens piden al Barcelona la actualim. zación de sus contratos con arreglo al aumento que ha experimentado en el mercado de divisas un florín holandés, esto supondría al club azulgrana un aumento de algo más de diecisiete millones de pesetas.

Cuando la peseta se devaluó por última vez, el Madrid revisó los contratos de Netzer y Breitner. En buena ley esto no tiene por qué suceder, puesto que los jugadores extranjeros no pueden sacar de España el dinero ganado. Para ello tendrían que pasar por el departamento de Transacciones Exteriores del Ministerio de Hacienda, y esto no resultaría rentable, porque sus ganancias se verían notablemente disminuidas. El jugador extranjero puede invertir sus ganancias en España y desde su país de origen desmbolsarse íntegros Ios beneficios. por tanto, aquel jugador que que a la revisión de su contrato por la devaluación de la peseta será porque en caso de llevarse el dinero a u país se vería perjudicado con arreglo al contrato que firmó.

Si los jugadores extranjeros consiguen que se les pague la diferencia por la baja de la peseta y consiguiente aumento de las monedas extranjeras, el contrato de Cruyff pasaría de 45 millones de pesetas a más de 57; el de Neeskens, de diecisiete a casi veintidós;el de Stielike, de ocho a más de diez, y el de Jensen, de siete a nueve. Sería el gran negocio de los jugadores extranjeros.

Otro será el de los equipos extranjeros que van a jugar trofeos veraniegos en España. Ellos cobran en dólares y se van a llevar los msmos, esté baja o alta la peseta. Por lo pronto, al Teresa Herrera le a acostar la organización del toreo cinco millones de pesetas más.

Y como ése, los demás. La pregunta puede ser ahora cuántos desaparecerán.