Autodisolución de la Unión Militar Democrática

El pasado domingo tuvo lugar una asamblea general de la Unión Militar Democrática (UMD), en la cual dicha organización acordó autodisolverse. Al término de la reunión, a la que asistían gran número de militares integrados en dicho organismo clandestino, se dio a conocer un comunicado que, entre otras cosas, dice:«La Unión Militar Democrática (UMD) nació años atrás en plena dictadura, como un órgano más que, desde una clandestinidad impuesta por la legalidad ilegítima y represiva, buscaba la libertad y la convivencia democrática de todos los españoles.

Dos eran los objetivos de esta organización plasmados en los puntos de su ideario. En primer lugar, los generales de todos los luchadores por la democracia: reconocimiento de los derechos del hombre y de las libertades democráticas, amnistía política, Cortes Constituyentes, legalización de todos los partidos políticos y organizaciones sindicales, reconocimiento de las autonomías regionales y lucha contra la corrupción. En segundo lugar, los relativos a la reforma específica de las Fuerzas Armadas, institución a la que pertenecen los componentes de la UMD.

El día 15 de junio se ha dado en España el primer paso efectivo hacia la consecución de un marco de convivencia democrática, con lo cual se han abierto los caminos para alcanzar los puntos de nuestro ideario relativos a la política nacional. La legalidad política ha pasado a ser la que trataba de propiciar la UMD, no porque ésta u otros órganos la desearan, sino porque así lo ha proclamado el pueblo soberano.

Los objetivos militares no se han cumplido, pero creemos que en estos momentos son los auténticos parlamentarios quienes tienen que determinar la función de nuestras Fuerzas Armadas.

Ante esta situación, la UMD quiere contribuir de forma consciente y responsable a facilitar la legalidad democrática y la normalización de las instituciones, y, en consecuencia, anuncia, a partir de la publicación de este comunicado, su autodisolución y el consecuente fin de sus actividades.

Sin embargo, con ello no muere ni podrá hacerlo el espíritu democrático de las Fuerzas Armadas. Por el contrario, aumentará como fiel reflejo de la sociedad de la que forman parte.

A nuestros compañeros de armas queremos decirles que si un día decidimos actuar al margen de la legalidad entonces vigente fue para que nuestro Ejército no pudiera obstaculizar el proceso democratizador. Nunca ningún miembro de la UMI) pensé en ello como algo definitivo, ni menos todavía como una forma de defensa de intereses de grupo o trampolín. Fue la situación del país la causa de su propio nacimiento y es hoy la que aconseja su disolución.

La UMD, como último acto corporativo, quiere instar del Rey, del nuevo Gobierno, de las Cortes democráticas y de, todo el pueblo la inmediata concesión de una amnistía total para presos y exiliados políticos, pero también, muy especialmente, la incorporación al servicio activo sin pérdida de ninguno de los derechos de sus miembros condenados o pendientes de proceso.