Detalles toreros de Pascual Gómez Jaén

La novillada, que por su magnífica presentación más parecía corrida de toros, decepcionó por su juego. Resultó una mansada, que aunque no fuera peligrosa, presentó dificultades para los toreros, ya que no se dejaban torear por sus embestidas con las caras altas y por su falta de fuerza cuando los toreros intentaban bajárselas.Gómez Jaén causó gratísima impresión con el capote, la muleta y la espada; hizo alardes de valor, con detalles de arte. Acabó con su primero de estocada y dos descabellos, y con el segundo de pinchazo y estocada perfecta.

También agradó José María Martín, que hizo faena valiente a su primero, al que mató de pinchazo y estocada, con voltereta. En el quinto estuvo desconfiado, aunque habilidoso. Dos pinchazos y estocada.

Ortega estuvo bien con el capote en el tercero; aplaudido en banderillas y voluntarioso con la muleta. Acabó de pinchazo, estocada atravesada y dos descabellos. En el sexto, al que banderilleó con eficacia, hizo faena valentona, si bien forzaba la figura. Dos pinchazos, media y descabello.

Al acabar la novillada, parte del público se lanzó al ruedo con la esperanza de que soltaran vaquillas, como era habitual en esta plaza, lo que no se hizo por la prohibición existente de la Dirección General de Seguridad.