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Arespacochaga visitó el paseo de la Dirección

El alcalde de Madrid, Juan de Arespacochaga, visitó ayer el paseo de la Dirección, en el distrito de Tetuán, que ha sido asfaltado por el municipio en los últimos meses, después de la anterior visita que hizo, hace algo más de un año, el actual ocupante de la Alcaldia. Al principio, el alcalde repartió puros entre la gente que se encontraba a su paso. Después, cuando se le plantearon los problemas por los vecinos, el alcalde decidió subir al microbús municipal que acompañaba la visita y terminarla rápidamente.

La visita del alcalde a este paseo de la Dirección -«en la otra visita se me ocurrió poner en marcha el Plan de Urgencia de Acondicionamiento de Barriadas», dijo a EL PAIS- comenzó en el cruce del paseo con la calle de Villaamil. Inmediatamente se puso a inspeccionar la realización que habían efectuado los servicios municipales. De esta forma, se fijó en un portal que quedaba por debajo de la cota de la acera y que las aguas procedentes de la lluvia lo inundaban, en la barandilla que faltaba en el acceso a una vivienda, construida unos 75 centímetros por encima de la acera. «Si dentro de un mes no le han puesto la barandilla, pégueme un telefonazo», le dijo al propietario, o en los planos que señalaban la pronta construcción de un nudo circulatorio en la llamada Huerta del Obispo, que ha de servir de enlace entre la prolongación de la calle de Ofelia Nieto y el paseo de la Dirección.

Problemas vecinales

A partir del cruce con la calle del Marqués de Viana comenzaron los problemas vecinales para el alcalde y, con ellos, terminó el reparto de puros. Primero fueron unas mujeres las que le plantearon al señor De Arespacochaga el que ya podrían haber asfaltado su calle, aprovechando el trabajo que se hizo en el paseo de la Dirección. La solución quedó prometida. Pero después comenzaron a hacer su aparición las pancartas. Lo primero que pedían era que la Huerta del Obispo -donde se ha de ubicar el nudo circulatorio de unión con la prolongación de la calle de Ofelia Nieto- se convirtiera en un parque y en una zona escolar. Un representante de la Asociación de Vecinos de Tetuán se encargó de plantearle al alcalde la existencia de unas charcas infectas -«un bulldozer lo arregla»- o la necesidad de lugares de expansión.Ante esto, y la cada vez más abundante presencia de pancartas -«Márchate y vuelve con viviendas», «Señor alcalde, ¿le gustaría que estuviera así su calle?»- el señor De Arespacochaga optó por subirse al microbús que seguía de cerca la comitiva oficial y terminar el recorrido en él, para regresar a continuación a la Casa de la Villa.

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