Carlos Arias, busca el voto del miedo

Un recuerdo explícito y reiterado a Franco, al que calificó de la más limpia espada de Europa, un anuncio de situación prerrevolucionaria en nuestro país, del que pintó sombríos horizontes económicos y de orden público y una pertinaz utilización gráfica de la persona del Rey a efectos electorales de su partido, Alianza Popular (AP), son las características más señaladas de la primera intervención televisiva del ex presidente, Carlos Arias, desde que abandonó la Jefatura del Gobiemo.El señor Arias, candidato al Senado por AP, ocupó anoche el se gundo espacio gratuito de diez mi nutos concedido por RTVE a su coalición. Se presentó sentado tras una mesa de aire profesional, en un intento inequívoco de evocar su paso por el Gobierno, y se mostró progresivamente vehemente y has ta crispado. El señor Arias comenzó por recordar su última intervención en RTVE para leer el testamento político de Franco del que recordó sus pasajes funda mentales. En este momento apare cio, por primera vez, una sombreimpresión, en la que podía vérsele con el Rey.

Se refirió luego al programa del 12 de febrero al que calificó como el único entonces posible con dos barreras: «No al comunismo y no al separatismo. »

Inmediatamente perfiló un panorama caótico de la situación española -economía, orden público, clima social- que según afirmó, puede desembocar pronto en un «clima prerrevolucionario».

Lamentó más tarde la política actual, y aseguró que pueden acceder al Poder quienes no lo entregarán -dijo- «tan estúpidamente como nosotros lo hemos cedido». Habló después de lo que calificó como exaltaciones separatistas y apareció entonces otra sobreimpresión del señor Arias, sonriente, junto al príncipe don Felipe.

Habló de la «falsa, insidiosa y tolerada campaña contra Franco» y pudo verse una tercera sobreimpresión con Franco vistiendo -uniforme militar -es la primera vez que un partido utiliza su imagen en la campaña- para afirmar que, «se está exhortando al olvido de la guerra civil» que «se arrincona a los vencedores» y se exalta a los vencidos «idealizándolos como liberadores».Afirmó que se había pasado de la prosperidad a la catástrofe económica; recordó su época de alcalde de Madrid, dirigiéndose al el electorado de la capital para pedir el voto y por tercera vez se utilizó una sobreimpresión del señor Arias junto al Rey. Inmediatamente después de concluir la intervención del señor Arias, varios comunicantes manifestaron a nuestra redacción la protesta por el uso que había hecho de la efigie real a efectos de propaganda electoral.