La izquierda francesa comienza a actualizar su programa

Quince delegados de los tres partidos de la oposición, el Socialista, el Comunista y el Radical de Izquierdas, iniciaron ayer los trabajos destinados a «actualizar» el Programa Común que pondrán en práctica si ganan las elecciones legislativas de marzo de 1978.

La tarea se considera delicada, porque los problemas no faltan en la Unión de la Izquierda, y también decisiva, porque del resultado que obtengan dependerá su credibilidad ante la opinión francesa.Tras esta primera reunión habrá tres o cuatro más, hasta finales de mes. Para entonces, o a comienzos de julio, una cumbre como la del 17 de mayo último reunirá a los líderes de los tres partidos, Francois Mitterrand, Georges Marchais y Robert Fabre. A pesar de los problemas que tendrán que afrontar, una ruptura sorprendería a todo el mundo.

El Partido Socialista carga, en esta hora de « actualización », con la máxima responsabilidad. Por un lado, los comunistas siguen mostrándose reticentes porque consideran que sus partenaires desean «dominar» la Unión. Por el otro, el PS atraviesa una etapa difícil. Mientras se remoza el Programa Común, el señor Mitterrand se encuentra con que el ala izquierda del partido, el CERES (una tercera parte de los efectivos) reivindica una libertad de acción que la mayoría califica de «escisionista». El líder de esta minoría Jean Pierre Chevenement, le recordó a Mitterrand, a sólo dos semanas del congreso nacional socialista, que el CERES no piensa servir únicamente para «pegar carteles». Ese congreso, de importancia capital para los socialistas y toda la oposición, se Iniciará en Nantes el próximo día 17.

La estrategia de Giscard

Los socialistas minoritarios intensifican la polémica antes del congreso porque en esa reunión desean aumentar su representación. Si lo consiguiesen, el sector de Mitterrand se convertiría en minoritario, según estima la derecha.En resumen, los expertos prevén para fines de este mes, decisivo para la oposición, el solemne lanzamiento de un Programa Común actualizado, y también creen que en Nantes no habrá divisiones. Pero la mayoría gubernamental, sobre todo la «giscardiana», prepara toda su estrategia pensando en que al día siguiente de las legislativas, sea cual fuere el resultado, el «frente» formado por el CERES y por los comunistas provocará el estallido de la Unión de la Izquierda.