Una cierta estabilidad
Después de unas semanas a la baja, en la que se rebajó nuevamente la cota mínima del índice general madrileño (el viernes 20, a 87,75), hemos presenciado una tanda de sostenimiento al parecer deliberado, sospechosamente coincidente con el inicio oficial del período electoral.La inactividad real que se nota en el parquet pone en evidencia dos tipos de apoyo en pos de ese equilibrio aparente. Por un lado, el institucional, que se podría concretar en el Banco de España, y por otro, el del sector bancario sobre sus mismos títulos, que quizá responda a ciertos pactos con el Centro Democrático, futuro vencedor en las urnas, y en función de los cuales haya estimado oportuno no incidir, como otras veces, en el deterioro del mercado de valores.
Sin embargo, la sensibilidad ante la política sigue siendo tal que cualquier acontecimiento, en especial si es violento, podrá alterar esta tónica estabilizadora.
En la tanda presente los únicos grupos que han visto retroceder sus respectivos índices parciales son inversión. donde General ha dejado diecinueve enteros; monopolios, por los dos cuartillos de Telefónica, y varios. Esto no quiere decir que las subidas hayan sido fuertes, si exceptuamos la de los bancos industriales, gracias al buen comportamiento del Banco Urquijo, que ha ganado diecinueve puntos en la semana, ya que los demás flojeaban, en particular el Fomento.
La indefinición era la característica al cierre del viernes, siempre con un fondo de cierto equilibrio, pero con la mira de todos los operadores puesta en la calle y en el desenvolvimiento de la campaña electoral, programas económicos incluidos.
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