Cuatro detenidos tras una manifestación en solicitud de un mejor transporte

La manifestación que para el domingo por la mañana estaba prevista realizar en la plaza del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón terminó con su disolución por la Guardia Civil, que empleó sus métodos antidisturbios para impedir la concentración de unas cuatrocientas personas. El motivo de la concentración era protestar por el servicio de autobuses que une este pueblo y Majadahonda con Madrid capital. Además, fueron detenidas cuatro personas que fueron puestas en libertad durante la tarde de ayer.

La concentración no había sido convocada por ninguna de las asociaciones de vecinos de los dos pueblos. Sin embargo, los habitantes de ambos se reunieron en la plaza del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón. Sus peticiones concretas se especifican en la carestía del viaje hasta Madrid, dieciocho pesetas, sin que exista posibilidad de adquisición de un billete de ida y vuelta, ni tampoco bonos semanales o mensuales, a un menor precio. Además, la empresa concesionaria del servicio, Llorente, tiene en estas dos líneas unos vehículos excesivamente anticuados y no dispone de servicio nocturno ni ha instalado tejadillos en las paradas.La concentración en la plaza, en la que se podían ver pancartas alusivas al tema en cuestión, derivó después en una manifestación que se dirigió hacia la carretera que conduce a la estación del ferrocarril de Pozuelo de Alarcón, momento en el que intervino la Guardia Civil utilizando bombas de humo. La circulación por esta carretera quedó detenida durante un rato y miembros de la Benemérita procedieron a la detención de cuatro de los integrantes de la manifestación.

Los cuatro detenidos fueron trasladados posteriormente al cuartelillo de la Guardia Civil en el pueblo de Las Rozas, de donde fueron puestos en libertad durante la tarde de ayer.

Los vecinos de ambos pueblos decidieron, una vez concluida la concentración y posterior manifestación, declarar un boicot a los autobuses de la empresa Llorente para, con esta medida de fuerza, intentar conseguir el ofrecimiento de un mejor servicio para las dos localidades, habida cuenta de que se ha convertido, en poco tiempo, de ser pueblos de las cercanías en prácticamente ciudades-dormitorio de las muchas que existen en las proximidades de Madrid.

Esta nueva manifestación vecinal viene a unirse a las reiteradas peticiones de los habitantes de otros pueblos de la provincia, en las cercanías de la capital, que consideran que, habida cuenta del eficiente servicio que se les ofrece, están cada vez más lejos de sus lugares de trabajo en la ciudad. Ultimamente, han sido los pueblos de Coslada y San Fernando de Henares los que han organizado un boicot contra los autobuses que cubren el servicio con Madrid capital, por parecidos o iguales motivos que los de Majadahonda y Pozuelo de Alarcón.