El Rey presidió una demostración de la Guardia Civil
El rey don Juan Carlos presidió ayer, en Pinilla del Valle, en la provincia de Madrid, una exhibición a cargo de varias unidades de la Guardia Civil. Acompañaron al Rey los ministros de Gobernación y Ejército, el director general del Instituto y otras personalidades militares. Al acto asistieron, además de la unidades ejecutantes, unos doscientos jefes, oficiales y suboficiales del citado Cuerpo.
La demostración, que duró alrededor de tres horas, consistió en dieciséis ejercicios combinados (tierra, mar y aire) y se celebró al borde del embalse de la Pinilla. Desactivación de explosivos, exhibiciones de motorismo, adiestratamiento de perros policía, control de tráfico, localización de drogas, ejercicios acuáticos de localización y rescate, exhibición de vehículos especiales, socorrismo en carretera, exhibición de armamento, lucha y defensa personal, vuelo táctico de helicópteros, tiro instintivo y desfiles a caballo, fueron algunos de los ejercicios realizados ante el Rey. La Guardia Civil presentó nuevos materiales y equipos, algunos de ellos adquiridos a cuenta del presupuesto especial para las fuerzas de Orden Público recientemente aprobado por el Gobierno.En el discurso con el que cerró el acto, don Juan destacó la alta preparación militar y técnica de la Guardia Civil, así como su grado de eficacia. Se refirió también a que en un futuro próximo este Cuerpo debería de contar con nuevos medios y posibilidades. Resaltó también «la alegría, la satisfacción y la tranquilidad con que los españoles contemplan a la Guardia Civil a lo largo de todo el país», y sus palabras fueron acogidas con entusiasmo por la oficialidad del Instituto.
Previamente, el teniente general Ibáñez Freire, director general de la Guardia Civil, había puesto de manifiesto los grandes momentos de alegría que había vivido el Cuerpo, junto con dolorosas jornadas de luto, para terminar diciendo: «Señor, siempre contaréis con nosotros; dadnos misiones sin reparar en los riesgos. La Guardia Civil no os defraudará jamás. Mandad, señor, que la Guardia Civil siempre os obedecerá.»
