Ochenta subnormales, a la calle
«En este país va a haber que empezar a hablar de genocidio de subnormales por cuanto se les trata de una forma que es como abandonarlos a una muerte pronta y cierta o algo peor», nos decía el padre de una niña subnormal en grado de profundo, que es uno de los miles de subnormales que, en España, van a ser puestos en la calle de inmediato, arrojados de los centros donde hasta ahora se les atendía por la simple razón de que tienen más de dieciocho años. Es decir, a los dieciocho años, si se es subnormal, o te mueres o te las arreglas como puedas.Numerosos familiares de subnormales nos han comunicado el grave problema que se les plantea a raíz del reciente decreto de la Dirección General de Sanidad en virtud del cual aquellos centros que atendían a subnormales hasta la edad de veintiún años, a partir de ahora sólo admitirán subnormales hasta los dieciocho. Los que excedan de esta edad no pueden ser admitidos, y los que ocuparan algún puesto en estos centros deberán ser expulsados.
Quienes se han dirigido a EL PAIS con su información al respecto explican que sólo en el centro de La Atalaya (Ciudad Real) y en otro de Teruel hay unos ochenta subnormales, la mayor parte de ellos profundos, que exceden la edad de dieciocho años y que ya no podrán seguir en estos centros de adultos. Los familiares han recurrido, pero la respuesta es que ni siquiera hay respuesta. Ante la disposición dictada no hay nada que hacer.
Muchos de estos familiares madrileños son miembros de Afanias, asociación en defensa del subnormal, pero al recurrir a la ayuda de ésta les ha sido contestado que no se puede hacer nada. Incluso han solicitado de esta asociación la lista de los socios afectados por el problema, pero también se les ha negado.
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