_
_
_
_
_

Acuerdo PSOE-Federación Democristiana para el Senado

El Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la Federación Demócrata Cristiana (FDC) acordaron ayer promover conjuntamente una agrupación de electores por un Senado democrático -es decir, candidaturas comunes no partidarias-, que se gestará desde cada circunscripción, en colaboración con los partidos democráticos que presten su acuerdo a una Constitución democrática como tarea prioritaria de las próximas Cortes.El ácuerdo fue adoptado en una reunión celebrada a última hora de ayer por Felipe González, Luis Gómez Llorente y Enrique Múgica, en representación del PSOE, y Joaquín Ruiz-Giménez, José María Gil-Robles y Gil-Delgado, Carlos Bru y Antonio Vázquez, por la Federación Demócrata Cristiana.En una nota distribuida anoche se indica que las candidaturas de cada circunscripción «serán establecidas en función de la adhesión mayoritaria que susciten, y serán presentadas por dichas agrupaciones de electores, con independencia de su posible filiación política, a tenor de lo dispuesto en el artículo 34.4 y el artículo 30, párrafo c».

Los textos legales que cita la nota preven la posibilidad de que un cierto número de electores por distrito -el uno por mil del censo correspondiente, o, en todo caso, un mínimo de quinientos- proponga candidaturas, al igual que podrían hacerlo los partidos políticos o sus coaliciones, con la diferencia de que no pueden realizar propaganda con símbolos propios de partidos, ni tampoco reunir las firmas necesarias para presentar las candidaturas a base de actos públicos.

Esto representa que el acuerdo PSOE-Federación Demócrata Cristiana se orienta en el sentido de presentar candidaturas comunes para el Senado, aunque no identificadas necesariamente con partidos políticos.

Al mismo tiempo, deja la puerta abierta a la incorporación de otras formaciones que quieran participar en la operación, como promotoras de candidaturas comunes para el Senado, que se presentarán bajo el signo de no partidismo en los nombres de cada lista. Es decir: no es un pacto entre organizaciones, sino un acuerdo para realizar una actividad concreta en común.

Las dudas por resolver se refieren al ámbito que abarcará este acuerdo -no se sabe si afectará a todas las nacionalidades- y a los partidos que puedan mostrarse de acuerdo con la idea. Entre ellos podría figurar el Partido Comunista de España (PCE).

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_