Ciento veintiocho muertos en las carreteras españolas durante la Semana Santa

12 abr 1977 - 00:00CEST

Ciento cuatro accidentes de tráfico, que han costado la vida a 128 personas y heridas graves a otras 84 era, a última hora de la tarde de ayer, el balance provisional, ya que en algunos puntos de España todavía no había concluido la Operación Retorno, de la masiva escapada de las ciudades, con ocasión de la Semana Santa y las cortas vacaciones que ella ofrece. Estas cifras, en comparación con las de la Semana Santa del año pasado, suponen, en principio, una disminución en el número de muertos. Además, la normalidad en las carreteras fue la tónica mantenida el domingo durante el regreso a la capital de España.

A pesar de que el aumento de salidas en Semana Santa fue, en comparación con el año anterior, por lo que respecta a las grandes ciudades, alrededor de un 12%, las aglomeraciones de tráfico, ya tradicionales, a la vuelta de las vacaciones, se produjeron en mucha menor medida. La circulación por las grandes carreteras fue muy fluida en todo momento. Incluso en las ocasiones en que se produjeron retenciones -sobre todo en la carretera de Extremadura, a la altura de Navalcarnero-, lo fueron en función de una mejor ordenación del tráfico por parte de la Guardia Civil, que estuvo presente masivamente durante la Operación Retorno.El resumen general de los accidentes hasta ahora producidos indica que el día en que se produjo un mayor número de muertos fue el pasado sábado en que perdieron la vida en las carreteras españolas un total de diecinueve personas. A continuación, en este trágico ranking, se sitúan los días 3 y 4 Domingo de Ramos y Lunes Santo, con un total de dieciséis muertos en cada una de estas fechas. El mayor número de accidentes, sin embargo, se produjo el día 4, con un total de quince.

Las causas de los accidentes según la Dirección General de Tráfico, fueron las ya habituales todos los fines de semana: velocidad inadecuada, irrupción de peatones en la calzada, adelantamientos indebidos, circular por la izquierda, no respetar la señal de stop, derrape en la calzada mojada y posible distracción del conductor.

Cinco muertos

El accidente que revistió una mayor gravedad ocurrió el Viernes Santo, al derrapar en una carretera murciana el autocar que conducía a los componentes de la banda musical de Abarán, que regresaban de participar en la procesión que se había celebrado, horas antes, en la vecina población de Tobarra.Las causas del accidente, según una explicación dada con posterioridad, parecen estribar en que, al estar el suelo mojado, el conductor del autocar no pudo controlar el vehículo al entrar en una curva. Además de los cinco muertos, el accidente arrojó el balance de trece personas heridas, una de las cuales se encuentra en muy grave estado.

Otro accidente que se ha cobrado igual número de vidas ha sido el que se produjo en la provincia de Guipúzcoa, en la -carretera de Lasarte a Zubieta, a la altura del caserío Emorteguiaundi. En este punto, un Renault 6, de color azul y matrícula de San Sebastián, se salió de la calzada, por causas aún no determinadas, y fue a precipitarse al río Oria. El coche fue rápidamente arrastrado por la fuerte corriente y se hundió en el río. En él viajaban cinco personas de edades comprendidas entre los treinta y los tres años de edad, a las que hubieron de desistir de rescatar hasta ayer las fuerzas de la Guardia Civil y los bomberos de San Sebastián ante la fuerte corriente que presentaba el río. Ayer fue hallado y rescatado el coche a cien metros del lugar del accidente. El coche apareció cerrado, y en su interior, ya cadáveres, cuatro de los cinco pasajeros. El quinto no ha sido localizado, aunque se le da por fallecido.

A pesar del elevado número de muertos durante la Semana Santa en las carreteras españolas, la de este año supone una cierta disminución con respecto a igual período de tiempo en el año anterior.

Exactamente entre las cero horas del sábado 10 de abril de 1976, anterior al domingo de Ramos, y las doce del mediodía del 19 del mismo mes, lunes de Pascua, el número de muertos en las carreteras españolas se elevó a 157, con una cifra de heridos que superaba los 3.300. Sin embargo, en el año 1975 la cifra de muertos en accidentes de tráfico durante la Semana Santa alcanzó el número de 151.