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Alarmante situación financiera de las constructoras

La producción de la construcción durante 1976 alcanzó un total de 933.000 millones de pesetas, cifra que supone un incremento del 0,8 % en pesetas constantes sobre 1975 y un 16 % en pesetas reales.

De acuerdo con el informe del Grupo de Empresas de Obras Públicas de Ambito Nacional (SEOPAN), de los indicadores tradicionalmente manejados sobre la evolución de la producción, se deduce una actividad que puede calificarse de estancada aunque ofrecen resultados mejores a los obtenidos en 1975. En este sentido, el consumo aparente de cemento ascendió a 21,3 millones de toneladas, con un incremento del 2,3 % sobre el año anterior. Por su parte, el índice de inversión aparente en construcción durante los once primeros meses, experimento un incremento medio del 0,1%.Sin embargo, según SEOPAN, esta evolución, que puede calificarse de favorable, no deja de ser aparente, ya que es el resultado de unas presiones fuertes a las que se ha visto sometido el sector y que han forzado artificialmente su actividad. En este sentido, cabe resaltar que el sector Público ha contratado muy por encima de su capacidad real y que la construcción privada se ha sostenido como mero reflejo de las penosas circunstancias generales de la economía española.

La licitación oficial aparecida en el BOE en 1976 supuso obras por valor de 127.293 millones de pesetas, frente a 152.936 millones en 1975.

La deuda del Estado

Pese a este descenso se considera que el sector público, ha llegado mucho más allá de sus posibilidades, contratando por encima, de sus recursos reales. Ello le ha obligado a postergar en exceso el pago de las obras ejecutadas a anualidades, presupuestarias muy lejanas.En este sentido la cifra que adeuda el Estado a las empresas constructoras tiene un ritmo de incremento de mil millones al mes. De seguir ese proceso, a finales del presente año, la deuda puede alcanzar los 52.000 millones de pesetas, aunque se confía en que el Gobierno trate de congelarla e incluso reducirla.

El señor Mendoza, presidente de SEOPAN. puso de relieve que era absolutamente vital el pago de esta deuda, ya que la tesorería de las empresas está atravesando momentos muy peligrosos, y el crédito bancario lo tienen' prácticamente agotado.

El estancamiento de la producción ha elevado nuevamente las cifras de paro sectorial. El desempleo estimado a finales de 1976 ascendía a 2 10.000 personas, equivalente aproximadamente, al 1,5 % de la población total activa del sector. En 1975 el porcentaje no llegaba al 9,5 %. Cabe destacarse el hecho de que dos regiones -Andalucía y Cataluña -acaparen tanto a finales de 1975 como de 1976 el 50 % del total del paro estimado sectorial.

Perspectivas para 1977

Para 1977 la construcción, según SEOPAN, confía en la actuación de la Administración para conseguir superar la crisis. En este sentido se considera favorablemente el aumento presupuestario del 20. para inversiones en construcción y la articulación del programa extraordinario de inversiones de 50.000 millones de pesetas. Al comenzar el año, la cartera de obras era similar a la de la misma fecha del anterior, lo cual, al lado de un aumento de la inversión pública, podría suponer un elemento de optimismo.Sin embargo, la previsión de un aumento de costes, sobre todo en el capítulo de materiales, supone un elemento de incertidumbre. La no repercusión en precios de este. aumento puede significar a muchas empresas la imposibilidad de abordar nuevas inversiones.

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