La Delegación de Relaciones Sociales, intento de solución urgente al problema de los barrios
EL PAIS. Se ha especulado con la posibilidad de que Antonio Cortina, como delegado de Relaciones Sociales, no sea más que la cara amable del señor De Arespacochaga, de cara a las elecciones.Cortina. Yo fui llamado para ocupar este nuevo puesto por Juan de Arespacochaga para realizar una idea suya de cara a los madrileños, pero no en representación del señor De Arespaco,chaga, sino del alcalde, como cabeza visible del Ayuntamiento corporativamente considerado. Yo soy, por tanto, un representante, un delegado de Juan de Arespacochaga, como alcalde de Madrid, pero no a título personal. No es cierto, pues, que yo haya llegado aquí como cara amable del señor De Arespacochaga, si no, simplemente, como gestor de una serie de actividades en las que el alcalde de Madrid tiene un especial interés. Yo, al actual al calde, lo vi en GODSA un par de veces y no lo conocía antes si no es a través de Manuel Fraga.
EL PAIS. ¿Cuál es y cómo ha evolucionado la postura del Ayuntamiento ante el movimiento asociativo?
Cortina. Las asociaciones constituyen un factor positivo en la articulación de la vida ciudadana. Aunque no dependen jurídicamente del Ayuntamiento, los problemas que exponen sí son de Competencia municipal.
Lo primero que hubo.que hacer cuando llegué a la delegación fue lanzarse a visitar los barrios. Lo he hecho ya con 93, en los que hemos ido recogiendo los problemas existentes. Es curioso observar cómo los problemas que ahora se presentan ya los habían recogido las Juntas Municipales de Distrito, aunque lo hacían desde su perspectiva, administrativa y no plenamente ejecutiva. Existe un desafío social que el Ayuntamiento tenía que recoger, ya que, para que Madrid sea más humano y más cordial, han de haber hechos y no solamente promesas. EL PAIS. ¿En qué momento se encuentra la redacción de proyectos derivados del Plan de Urgencia de barriadas?
Cortina. El plan de los 5.000 millones fue el gran reto de la alcaldía al ser ocupada por De .Arespacochaga. Su fin último es tender a la humanización y adecentamiento de las zonas de Madrid que se encuentran en peores condiciones, aunque somos conscientes de que no se podrá realizar todo lo deseable. El plan no es una panacea no trata de resolverlo todo sino de mitigar las necesidades más urgentes. El plan se ha elaborado teniendo en cuenta las aportaciones de las Juntas Municipales, los resultados de los recorridos realizados por el alcalde y la Delegación de Relaciones Sociales por los barrios, las necesidades expresadas por los vecinos en la delegacion y la exposición cotidiana de pro blemas por parte de la prensa. Con todos esos datos se hizo una valoración de las necesidades más urgentes. Ahora estamos en la fase de redacción de los proyectos consiguientes. No será antes de un año o año y medio cuando se podrá ver el resultado del plan. De cualquier forma creo que la rentabilidad que pueda tener el plan no puede equipararse al esfuerzo que se ha puesto en su redacción.
EL PAIS. Dentro del plan, una importante parcela está dedicada a la construcción de centros cívicos, tema que ha suscitado una amplia polémica.
Cortina. El plan de centros cívicos se encuentra a nivel de estudio y proyecto. Sólo se sabe con certeza que se harán. Se edificarán en solares municipales, con construcción municipal, para todos los ciudadanos.
EL PAIS. ¿Cuál será la extensión y distribución de estos centros?
Cortina. Se compondrá de un estar de niños, no una guardería, ya que este es un tema más complejo, biblioteca con sala de lectura, sala de reuniones con barra de bar, que se pueda compartimentar en distintas salas, sala de juventud y sala de ancianos, así como una oficina para la administración del centro. Además, y esto quiero aclararlo porqué se ha malinterpretado en cierta medida, el centro dispondrá de otra pequeñita habitación que ocuparan agentes municipales, no con el fin de vigilar el centro y reprimir a los vecinos, sino como una oficina de alcance de la junta, dondese puedan exponer reclamaciones o formular denuncias. En definitiva, se trata de mantener un servicio municipal de urgencia, ayuda y colaboración para todos los ciudadanos. El número de centros previsto, ajustando el presupuesto de seis millones por centro, será de cuarenta.
EL PAIS. ¿Quién se va a encargar de la gestión de estos centros cívicos?
Cortina. La gestión será municipal, para todos los ciudadanos. Las asociaciones podrán utilizar los centros como ciudadanos, pero estos locales no serán para ninguna asociación en exclusiva ni para todas en conjunto, sino para los vecinos de los barrios en que se ubiquen estos centros. Los criterios que se seguirán para la construcción de los centros serán igualitarios, es decir, no centros más grandes que otros, proporcionales en función del número de habitantes por distrito, proporcional también a la necesidad de equipamiento social y geográfico en cuanto a la extensión del distrito. Hay ya más de quince asociaciones que han aportado bocetos e ideas para la construcción de estos centros.
EL PAIS. ¿En qué situación jurídica se encuadran los vecinos integrados en las Juntas Municipales de Distrito?
Cortina. La ley Especial de Madrid delimita la junta con sus concejales y sus vocales vecinos. La alcaldía ofreció la integración en estasiuntas a los vecinos, unos la aceptaron y otros no. Se vió la conveniencia de constituir unas comisiones asesoras, pero sus decisiones no son legalmente vinculantes. El sistema seguido por las juntas para la inclusión de los vecinos en las comisiones asesoras es su problema. Soy partidario de que las juntas, a través de ruedas de prensa, expongan los criterios seguidos en este tema.
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