La democracia orgánica, trasplantada al Consejo de Economía Nacional

La Comisión de Leyes Fundamentales de las Cortes aprobó ayer la elevación a 290 miembros del Consejo de Economía Nacional (CEN), cuyo proyecto de ley orgánica viene estudiando desde el pasado martes. Los 250 consejeros proyectados por el Gobierno pasarán a 290. Los intereses de la democracia orgánica en declive se atrincherarán, así, en el CEN, en trámite de recreación.

El rosario de peticiones de nuevas representaciones para el CEN, iniciado en la sesión del miércoles, continuó ayer, llegándose a un extenso e intenso forcejeo durante toda la sesión entre los procuradores y la ponencia. Nuevos consejeros en nombre de los sectores pesqueros, artesanos, cooperativos, amas de casa, inquilinos, cámaras mineras y de la propiedad, cámaras sindicales agrarias y otros, fueron solicitados por los miembros de la comisión hasta un total que incrementaría la composición del CEN, según calculó el ponente, señor López Henares, en unos 160, con lo que este órgano consultivo sobrepasaría los cuatrocientos consejeros.Ante esta avalancha de peticiones, el señor López Henares se defendió como pudo. Recurrió al derecho comparado -argumento que casi nunca entusiasma a sus señorías- para recordar que consejos similares al CEN cuentan en Italia con 79 miembros; en Bélgica, con cincuenta; en Dinamarca, con veinticuatro: en Holanda, con 45; en Irlanda, con 47, y sólo en Francia se asemeja la composición del CEN español, con 281 miembros.

Respecto a las acusaciones de desequilibrio en perjuicio de los sectores sociales, el señor López Henares hizo malabarismos aritméticos para intentar demostrar que los intereses sociales son los más representados en el CEN.

Los procuradores parecían soñar que elaboraban una ley de Cortes otra vez orgánicas, y querían meterse todos en ellas, con sus amigos y deudos. Pero el Consejo de Economía Nacional -sobre cuya existencia futura se han formulado serias dudas en algunos ambientes políticos de dentro y de fuera de las Cortes- no puede albergar a todos los intereses orgánicos.

La señorita Mónica Plaza defendió con especial énfasis a los artesanos y a las amas de casa. Respecto a estas últimas advirtió a los ponentes -a los que recordó que sus esposas son amas de casa-, que de cara al proceso electoral que se avecina, las mujeres son mayoría.

En su ímpetu llegó a manifestarse en contra de los cuarenta consejeros que tiene previsto designar el Gobierno, los cuales «me ponen nerviosa» y «van a ser los cuarenta de siempre». Se apresuró a añadir, para los malévolos, que no se refería a los cuarenta consejeros nacionales de designación directa. Logró reducir a 35 los miembros del CEN nombrados por el Gobierno.

Para zanjar, definitivamente la cuestión, tras casi cinco horas de debates, la ponencia pidió tiempo y ofreció un texto del artículo segundo, que fue aprobado sin votos en contra y con la abstención de Salvador Serrats. El Consejo de Economía Nacional además del presidente y del secretario general, se compondrá de 290 miembros, setenta de ellos elegidos en representación de las organizaciones profesionales de los trabajadores; otros setenta, en representaciónde las organizaciones profesionales de los empresarios; cuarenta, por las organizaciones agrarias; cinco, por las organizaciones pesqueras; dos, por los artesanos; veinte, en representación de las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación; dos, por las Cámaras de la Propiedad Urbana; un consejero, en representación de las Cámaras Mineras; diez, por las organizaciones de los consumidores, de las amas de casa y de los inquilinos; diez, por las cooperativas; veinticinco, en representación de los colegios y corporaciones profesionales relacionados con las funciones propias del Consejo, y, 35, designados por el Gobierno, entre personalidades destacadas en los ámbitos económico, social y científico.

Salvador Serrats -que pretendía que sea el Rey quien designe a 35 consejeros- y Miguel Gamazo -que pretendía añadir cincuenta consejeros en representación de las entidades, territoriales-, obtuvieron los votos suficientes para defender sus enmiendas en el Pleno.

Pasadas las diez de la noche, el presidente de la comisión, Gregorio López Bravo, levantó la sesion, que continuará hoy a las diez media de la mañana.