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Entrevista:

Montal: "El Barcelona no quiere hacer política"

EL PAIS.- ¿Cómo juzga usted las reacciones provocadas por la nota emitida por el Barcelona a consecuencia de la sanción de Cruyf?Montal.- Creo que por parte de los medios informativos de fuera de Cataluña se ha tergiversado un tanto la nota. En ella hay una llamada al entendimiento, a la concordia, y esto no se ha reflejado. Por lo demás, la nota no es sino la expresión de queja de un club que considera que se le ha tratado injustamente.

E. P.-¿Es el criterio de Montal el mismo de la nota?

M.-Mi criterio es el mismo de la nota porque toda la junta directiva del club está con ella.

E. P.-Sin embargo, siempre se había pensado que usted consideraba a Porta adecuado para dirigir el fútbol español, y la nota pedía su dimisión.

M.-Porta es un hombre del deporte, entregado al fútbol y además inteligente. Su error es mantener a Plaza al frente del Comité de Arbitros. Esto ya se lo habían reprochado otros clubs. Si ahora todo el ambiente en el club está contra la tarea de los hombres que rigen nuestro fútbol, yo debo estar de acuerdo con la nota.

E. P-¿Es que usted cree de verdad que hay un complot contra el Barca dirigido por Plaza?

M.-No, Lo que sí creo es que a los dirigentes deportivos en los últimos anos se les han ido las cosas de las manos. Melero, después de salir de la Federación y de hablar con Plaza fue a Televisión y estuvo diciendo que los penalties no eran penalties y que el gol de Esteban no fue conseguido con la mano; provocando, en una palabra. Si esto ocurre, es porque al señor Plaza se le ha escapado esta persona de las manos. Resulta también que antes de otro partido, del Athletic-Atlético, el señor Plaza habló con el árbitro para decirle que no enseñara tarjetas. Esto ya no es fútbol. Un árbitro es un árbitro y un reglamento un reglamento, y no valen recomendaciones. Por todo ello pienso que a este señor sus competencias se le han escapado de las manos.

E. P.-El Barcelona ha sugerido nuevas fórmulas para el fútbol: Liga profesional, democratización plena... ¿Estarían ahí las soluciones?

M.-Estoy convencido de que la línea por la que está regido el fútbol ha de ser modificada desde la base. Los socios son propietarios de los clubs y deben tener derecho a elegir a sus dirigentes. Estos, a su vez, deben agruparse y afrontar sus problemas. Los proNemas de los clubs son problemas comunes a todos, y que entre todos pueden resolverse. Lo que no es lógico es la forma en que ha comenzado la democratización del deporte, porque si usted va y exige que le firmen los estamentos actuales su presentación para poder ser elegido, está dando origen a una rueda coactiva.

E. P.-Los últimos sucesos han puesto sobre el tapete la condición especial del Barcelona. ¿Piensa que se ha llegado a utilizar como instrumento político?

M.-El problema de la politización del deporte existe, pero no es problema exlusivo del Barcelona. Es problema de juegos olímpicos, de un mundial de fútbol o de cualquier manifestación. El equipo de una nación tiene una representatividad clara. En cuanto al Barcelona, debido a las circunstancias y a la forma de ser de los hombres que lo formamos y de sus simpatizantes, está ligado a una manera de ser de Cataluña. A nosotros se nos reprocha que haya banderas cata lanas en el Camp Nou; quienes nos reprochan eso olvidan que esa bandera debía haber existido aquí siempre junto a la española. Es la bandera de este país, que siempre ha hecho lo imposible por colaborar al engrandecimiento del Estado español, la bandera del país por el que empezó la industrialización de España. De un país que tiene unas partícularidades que son sentimentales, de tradición, de lengua, de cultura. Por desgracia, esto faltó en algunos tiempos determinados del anterior régimen.

E. P.-Esta representatividad es lo que permite que un problema con Cruyff se convierta en un problema con Cataluña. ¿No teme eso?

M.- El Barcelona no es un partido político. En el Barcelona se integran hombres de todas las formas de pensar. Lo único que aglutina es ese sentimiento catalanista del que estamos tan orgullosos, y además sirve como medio de integración de inmigrantes, porque nosotros estimamos que es catalán todo el que vive en Cataluña. Pero no queremos que el club sea utilizado confines políticos.

E. P.-¿No es cierto, sin embargo, que a raíz de la expulsión de Cruyff usted se entrevistó con el ministro de Ia Gobernación y con destacadas personalidades de la política catalana?

M.- En el Camp Nou se habían producido unos problemas de orden público lamentables y hay que tratar de evitar que se repitan. De ahí mis entrevistas con autoridades. Pero no es cierto que haya hablado con personalidades de la política catalana. Insisto en que no sólo no estoy interesado en la politización del club, sino que trataré de evitarla.

Cruyff

E. P.-Cruyff se ha convertido en un mártir. ¿Aumentará esto su cotización?

M.-No hemos hablado aún de esos temas. Cruyff termina contrato este año, pero si quiere seguir en el Barcelona habrá acuerdo.

E. P.-¿Cruyff es un negociante frío?

M.-Cruyff es frío, pero sencillo.

E. P.-Su imagen nacional es la de un hombre que sabe aprovechar las circunstancias. ¿Lo sabía?

M.-Sé que su imagen está alterada. El deporte rey en España es la envidia, y cuando un hombre alcanza la categoría profesional que él tiene suscita envidias. Por eso corren esas versiones de Cruyff. Cruyff es sobre todo un deportista al que le gusta ganar. partidos. Es un jugador que se ha integrado bien en el equipo, que ha respondido bien y que tiene el apoyo de toda la afición.

E. P.-¿Cree usted sinceramente que Cruyff no insultó a Melero?

M.-El me juró por sus hijos que no lo hizo.,

E. P.-¿Por qué baja tanto el Barcelona sin él?

M.-Un jugador de su categoría se deja notar, por fuerza, cuando no está. Pero en las dos últimas derrotas del Barcelona yo pienso que ha pesado más la car-, ga ambiental que su ausencia.

E. P.-¿Qué espera del partido contra el Atlético?

M.-Espero que discurra normalmente, a no ser que haya infiltrados que vengan con oscuros fines. El hincha del Barcelona recibirá al Atlético como se recibe a un rival, como nos reciben a nosotros en el Manzanares, pero luego asistirá al desarrollo del encuentro con corrección. El Atlético, además, es un club es pecialmente querido por nosotros.

E. P.-¿Hábrá medidas especiales?

M.-Eso no le compete al club, sino a las autoridades gubernativas.

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