Doris May,
46 años, inglesa, ha conseguido el divorcio tras declarar ante el juez de Londres que su marido bailaba totalmente desnudo en el patio de su casa, como represalia, cada vez que ella se negaba a sus requerimientos amorosos. El marido, Albert May, de 51 años manifestó que su mujer le obligaba a pagarle cinco libras -578 pesetas- cada vez que mantenía relaciones intimas con ella, una vez a la semana.
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