Contrapublicidad.
Desde hace poco tiempo, las vallas publicitarias que inundan Madrid se han convertido en el objetivo preferente, de las manifestaciones contestatarias de quienes no comuIgan con los postulados de la sociedad comunista. Es algo parecido a una campaña contrapublicitaria, en la que los contestatarios, con las mismas armas de aquellos a quienes combaten, mezclan política, epicureísmo, revolución y escepticismo.La foto da buena prueba del fenómeno.
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