El bebé de los GRAPO no necesita ayuda de Oriol

La niña Felisa Gil Gil, de once meses, que se hallaba con Antonio María de Oriol cuando éste fue rescatado en un piso de Vallecas el pasado viernes, llegó en la madrugada del domingo a Alcira, acompañada por sus abuelos José y Pilar, en un coche conducido por un yerno de ellos.En el número 11 de la avenida de José Pau, también conocida por calle de la Montaña, vive la familia, padres y hermanos, de Josefa Gil González, esposa de Casimiro Manuel Gil Araújo, detenido en la vivienda donde se encontraba el secuestrado. En el piso de los padres de Josefa hay una peluquería en la que trabajan dos de sus hermanos. El matrimonio Gil ha tenido seis hijos, tres chicos y tres chicas, y es Josefa la tercera en edad. En el edificio no hay más viviendas, y la planta baja está ocupada por un almacén.

Abre la puerta el hijo penúltimo diciendo que no quieren hacer declaraciones, ya que todo el día han estado molestados por los medios informativos. Familiares y vecinos han pasado por la casa para ver de nuevo la pequeña Felisa, que nació en Alcira el 29 de febrero del pasado año. En el umbral de la puerta mantenemos unos minutos de conversación. Llegan los abuelos inesperadamente, que junto al hijo mayor, que sale de la casa para conocer lo que ocurre, completan el grupo formado espontánearnente en el rellano de la escalera. A los diez minutos aparece la niña Felisa, envuelta en una toca y gorrito de lana azul con chupete en la boca, que viene de la calle en brazos de su tía, la hermana mayor de Josefa.

Encontraron a la niña en la Maternidad de O´Donell

En el rellano de la escalera conocemos durante veinte minutos detalles familiares y humanos que completan los hechos informativos de la liberación del presidente del Consejo de Estado. Los abuelos fueron avisados por una llamada hecha desde Madrid, el viernes por la noche, que les indicó que se personasen en la comisaría para recoger a su nieta Felisa. Así lo hicieron y la encontraron en la casa de la Maternidad de ODonnefi.«Imagínese -dice la abuela- cómo la encontramos cuando hace ocho meses que no la habíamos visto. » La niña la describen asustada por la cantidad de sitios y de personas con las que ha tenido que estar. -El abuelo rechaza categóricamente que Felisa sea filmada por el equipo de Radiotelevisión Española en Valencia, argumentando que está historia es muy triste y simplemente son una familia sencilla que no quiere ser tema de conversación en el pueblo. «Y lo más triste es que no sabemos nada de nuestra hija -dice la madre ¿Dónde puede estar ahora?»

Josefa Gil González se casó con Casirairo Gil Araújo en París en 1975. La familia la describe como una excelente persona que no tiene nada que ver con la política. Al marido le conocen poco, sólo el hermano mayor pasó unas vacaciones de un mes en casa de ellos en París, y manifiesta que en ningún momento tuvo sospechas de que el matrimonio pudiese mantener actividad política.

Hace cinco años que Josefa dejó Alcira, donde trabajaba en un almacén de naranjas. En París, donde conoció a Casimiro, trabajaba en una industria. El marido sólo estuvo en dos ocasiones en Alcira para dejar a su mujer unas semanas con sus padres y posteriormente recogerla. La familia manifiesta que aceptó de buen grado el matrimonio por considerarlo un muchacho excelente. La familia Gil González procede de un pueblo de Albacete, Carcelén, y vive en Alcira desde hace bastantes años, donde el padre ha ejercido de jornalero del campo.

Los abuelos, ante la pregunta de si el señor Oriol podría hacer llegar algún tipo de ayuda a Felisa, por los agradables momentos que le proporcionó en su cautiverio, dijeron que realmente no necesitaba nada, ya que la niña tendría todo lo necesario. Felisa, rodeada por tíos y abuelos, empieza a quitarse la toca y a querer entrar en la casa. El grupo va diezmándose inesperadamente, como se formó. Las reservas a los medios informativos han sido casi totales durante veinte minutos, y bajamos las escaleras de la casa con la sensación de haber encontrado una familia que quiere vivir tan normal como siempre, y que sólo espera noticias de su hija y hermana Josefa.

Oriol posee una finca de naranjos cerca de Alcira

La población de Alcira se encuentra a más de treinta kilómetros de Valencia, en la comarca de La Ribera Alta, y es un centro citrícola indiscutible, con más de 30.000 habitantes. La familia Oriol posee una finca de más de 25.000 hanegadas (unas 2.000 hectáreas) a pocos kilómetros, entre Carcagente y Rafélguaraf. La finca se llama Pinar de los Frailes, y está dedicada al cultivo de cítricos, pomelos, árboles frutales, y cuenta con un gran pinar. Da trabajo habitualmente a un centenar de personas. En Carcagente se nos informa que el señor Oriol suele visitarla habitualmente una o dos veces cada mes, y son conocidos en el término algunos miembros de la familia del presidente del Consejo de Estado.