Medidas fiscales para superar la crisis en Italia
El Gobierno italiano acudió ayer en ayuda de las empresas al aprobar un procedimiento para transferir al Estado parte de los gravámenes sociales pagados por aquéllas. El Gobierno fiscalizará dichos gravámenes por un total de 1.640 millones de dólares (113.000 millones de pesetas).
Esa cantidad será ingresada a través del aumento de los impuestos de fabricación de los productos petrolíferos, excepto la gasolina, y del Impuesto del Valor Añadido sobre algunos grupos de servicios y de mercancías.
Con esta medida, el Gobierno de Andreotti pretende que los sueldos de los trabajadores no sean en modo alguno limitados y al mismo tiempo se proceda a reducir el coste del trabajo de las empresas industriales para consentir la competitividad de los productos.
Esta parcial fiscalización tiene también como fin el aliviar la situación de las empresas tras el acuerdo sindicatos-empresarios, que definió como intocable la escala móvil.
Según Andreotti, las nuevas medidas no incrementarán las tasas de desempleo.
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