Ganar al Barça

El Barcelona, los años en que ha tenido que ver pasar de largo el título de Liga, se ha dado por satisfecho con vencer al Madrid. El Madrid, que este año ya ha entonado el adiós a la vida, pero con acompañamientos de pitos y otras flautas, tiene derecho a darse por satisfecho con derrotar al actual líder. El partido de esta tarde en el Bernabéu no tiene el color de otras veces, porque entre ambos contendientes no existe situación conflictiva en la tabla de clasificación. Como por otra parte, la derrota del Barcelona tampoco sería desdoro, sería buena ocasión esta tarde, para que se viera un bonito encuentro. El Madrid, un imperio que se tambalea, necesita el triunfo para mirar con más sosiego el futuro.

Curiosamente, dos jugadores que se han mostrado un tanto rebeldes, Miguel Angel y Breitner, han hecho olvidar a los aficionados los problemas de fondo de la cuestión madridista. Breitner amenaza con regresar a su país, cosa que si llega a producirse no sentirá nadie. O casi nadie. Miguel Angel se ha liado la manta a la cabeza y ha puesto a caer de un burro, tanto a Kubala como a Miljanic. Probablemente Miguel Angel no ha sido oportuno, porque en este momento no está en su mejor momento, pero tengo para mí que ha dicho más de una verdad. Una vez más cuando un jugador de fútbol ha tratado de ser sincero ha sido vapuleado. Yo le aplaudo. Los futbolistas no tienen que ser siempre esos hombre a los que se adjudica aquello de que en Santiago, además de ganar el jubileo se puede empatar.