El barro favoreció al al Getafe

El Getafe ha aliviado, enormemente, la delicada situación en la que se encontraba. Su victoria en el campo municipal de Huelva se produjo por su mayor fuerza sobre el barro, que le permitió dominar claramente al juego local, lanzado abiertamente al ataque en la segunda parte del encuentro.El barrizal del campo no permitió ninguna brillantez en el juego. La fuerza fue la que mandó y la que a la postre decidió el resultado final. El Getafe montó inicialmente un dispositivo cauteloso pero sin renunciar al ataque. Sus jugadores, procedentes en su mayoría de equipos norteños, supieron disputar mejor el balón que los andaluces y desplazarlo oportunamente. Así logró su gol y posteriormente defenderlo con orden, acierto y también suerte, porque el Huelva estrelló dos tiros en los postes de la puerta de Arévalo.

En la segunda parte el Recreativo se lanzó a una ofensiva total, favorecido por el repliegue del Getafe, que sujetó adecuadamente a los jugadores locales. Las jugadas nunca fueron claras para el cuadro local, incapaz de superar a los defensores y al barro, que frenó una y otra vez al balón al que llegaron siempre con ventaja los visitantes que se desenvolvieron con mayor soltura en el campo.

Según transcurrieron los minutos, el área del Getafe se pobló de defensores. Segura vió más fácil defender el gol que intentar obtener otro y así las dificultades para intentar obtener el empate el Huelva, se vieron incrementadas con lo que se llegó al final del partido con la justa victoria visitante, en razón del sistema que planteó.