El Partido Socialista Portugués denuncia una infiltración trotskista

La preparación de la reunión de la Intersindical a fin de mes, y la del congreso del Partido Socialista (PSP) se han constituido en los principales focos de atracción política en Portugal., lo que ha inducido al secretariado nacional del PSP, a aclarar anticipadamente la situación de los "disidentes" internos por medio de un documento en el que se denuncian las "infiltraciones trotskistas" en el partido

Ya no quedan así dudas acerca del futuro destino de los suspendidos, entre los que destacan los nombres de Aires Rodrigues y Carmelinda Pereira. ambos diputados.

No se trata de una divergencia, o tendencia surgida naturalmente en el seno del PSP, sino de un grupo que estaría intentando ganar posiciones, sobre todo en la base obrera, para luego establecer estructuras paralelas, paso previo a la división y creación de un Partido Socialista Obrero Portugués.

El resto del documento es un análisis detallado de las políticas sindicales, económicas y de los disidentes, ajenas —se indica— al ideario socialista, expresado en el programa del partido y en cambio coincidentes con los vicios típicos de' la estrategia trotskista, obrerismo, radicalismo basista, antimilitarismo primario anarquismo.

La dirección del PSP considera esta mini crisis como terminada, y anuncia las medidas a aplicar: disciplinarias contra los engañados y acciones pegadógicas para las bases.

La prensa conservadora (El Día, por ejemplo) ya anticipó hace varios días el documento del secretariado del PSP y lanzo la noticia de la creación, después del congreso, del PSOP, que reagruparía, además a ex miembros del PSD (hoy agrupados en el Movimiento Social-demócrata), independientes de izquierda y ex militantes de varios grupúsculos de la izquierda no parlamentaria.

El Día, se refirió también a contactos internacionales del nuevo sector partidos socialistas y social-demócratas de la Internacional Socialista y con el FNL de Argelia, y avanzaba nombres: Lopes Cardoso, ex ministro de Agricultura, como líder teórico de la nueva formación, y Otelo Saraiva de Carvalho como bandera. Pero las personalidades citadas han desmentido que tengan nada que ver con tales proyectos, poniendo incluso en duda su existencia.