_
_
_
_
_
Reportaje:

La revolución china favoreció al deporte/2

Un puebló formado en un espíritu deportivo será siempre un pueblo con buena salud moral y física. Estas son palabras de Mao Tse-tung, cuya significación excusa de todo comentario, especialmente cuando están dirigidas al país más poblado del mundo. En este segundo capitulo sobre el deporte en China Popular se trata de dejar en claro la organización e instalaciones con que cuenta y parte de un proceso histórico deportivo, justo hasta el inicio de la revolución.

Wolf Lyberg, director del diario de deportes sueco Idrousbladet efectuó en 1965 una visita a China a fin de conocer a fondo el momento del desconocido -en aquel momento- deporte en el país asiático. La primera conclusión sacada a nivel de masa fue que la forma física del chino medio superaba con diferencia la observada por-él en cualquier otra nación del mundo. Años de entrenamiento intenso habían transformado a la juventud. El partido había comprendido que la formación física era fundamental y necesitaba de un cuadro de entrenadores y de dirigentes a tono con el vasto plan a realizar.Organización e instalaciones

En China Popular existe un Ministerio de Deportes, que tiene bajo su mando a las distintas federaciones nacionales. Estas son un total de veintidós, correspondientes a las provincias geográficas políticas en que está dividido el país.

Los primeros institutos o escuelas para formación en el deporte y la educación fisica fueron creados en 1953. En la actualidad hay más de veinte, siendo el más importante el de Pekín, que alberga a 2.500 alumnos. Se encuentra a unos treinta kilómetros del centro de la ciudad y en una antigua propiedad privada de 600.000 metros cuadrados. Los edificios solamente ocupan un espacio de 100.000. Su construcción quedó totalmente terminada en 1959. Los propios atletas, en ratos libres de clases y entrena-mientos, plantaron los árboles a lo largo de las calles, ayudaron apreparar el hormigón y el cemento para las construcciones o transportaron y colocaron el mobiliario, materi7al de laboratorio y demás labores necesarias.Las instalaciones del INEF chino son múltiples e incluso con palacios de deporte cubiertos. Once gimnasios cubiertos, sesenta pistas polideportivas, dos campos de béisbol, una piscina olímpica cubierta -de cincuenta metros- otra descubierta, pista de atletismo descubierta de cuat1rocientos metros de cuerda, y otra cubierta de 240. La proporción de alumnos es de cuatro hombres por cada mujer. La selección es muy dura, pues sóloingresa un aspirante de cada veinte candidatos. Cada año vienen a salir de 350 a cuatr6cientos titulados, que van a engrosar el plantel de profesores nativos existentes en China y que han desplazado en su totalidad a los pocos extranjeros que permanecieron algún tiempo al principio de la revolución.La formación en el instituto es doble: política y fisica. La primera comprende estudios de economía, filosofia, política actual y estudios intensivos sobre Mao. La parte física está dividida en otras dos: una para formar a los profesores en general y otra para los muy especializados. Aparte de ello, todo el mundo estudia psicología, fisiología, anatomía -profundizando en el plan de estudios normal y hasta historia china. La jornada es de ocho horas y tanto alumnos como profesores son enviados un mes por año a trabajar, bien a una granja colectiva bien a unaTábrica. La formación militar también entra dentro del programa. Naturalmente, una vez finalizados los cuatro años de estudios el nuevo profesor no tiene problema ninguno para encontrar trabajo. La educación física y el deporte es tan respetada en China que muchos de ellos forman parte en la actualidad del Parlamento.

Al margen del Instituto de Deportes de Pekín, el Estadio de los Obreros es una de las obras más fantásticas del mundo. Terminado en 1959, con forma ovalada y un aforo de 100.000 personas todas ellas sentadas, cuenta en su interior con un edificio de cuatro plantas con posibilidades para alojar a 1.500 atletas, salas para gimnasia y halterofilia y esgrima, cines y restaurantes. A su alrededor,- campos de entrenamientopor atletismo, baloncesto, voleibol e incluso un lago artificial para los deportes acuáticos.

Historia

La civilización china es una de las más antiguas del mundo, Especialmente brillante fue ya la desarrollada al borde del Hoang-Ho, hacia el año 2000 a. JC. Al margen de las disensiones internas entre los distintos reinos chinos a través de los siglos, la gran amenaza para todos fue la de los Huns, contra lós que, hacia el año 640, fue construida la Gran Muralla. Más tarde, China fue dominada por los mongoles, pero en 1350 una rebelión- liberó el país. En 1912, como culminación de la revolución fomentada por el doctor Sun Yat-sen, fueinstaurada la república, que iba a sufrir múltiples conflictos milita,res de diversas tendencias y también el ataque del Japón. El Kuo-Min-Tang, partido nacionalista chino del general Chang Kai-chek, se vio impotente para defender el empuje japonés, pero después de la derrota del Eje en 1945 se creó la nueva República Popular de 1948, bajo la dirección de Mao Tse-tung. Chang Kal-chek se refugió en la isla de Formosa.

Este es, a muy grandes rasgos, un detalle de la historia de China. Nos sirve para enlazar con el proceso seguido por su deporte. La decadencia, con tantos avatares políticos, alcanzó su máxima expresión a pr*ncipios del siglo X X. El deporte no existía prácticamente. El pueblo era explotado de todas las maneras posibles y el chino medio estaba tan agobiado por el trabajo cotidiano, tan próximo a la esclavitud, que no podía pensar ni en la expansión deportiva. De esta época v 1 ene la expresión del, hombre enfermo para señalar a China.

En 1932 debutó un equipo chino en los JO de Los Angeles.... integrado por un solo atleta, un sprinter. Cuatro años más tarde, en 1936, Berlín, la representacion subió a cien. El equipo de fútbol era de bastante calidad e Inglaterra sólo le venció por un corto 2-0.

Sin embargo,.con la revolución y el nuevo régimen comunista todo cambió mucho más rapidamente. El partido favoreció el deporte desde el principio. El nuevo dirigente chino, Mao Tse-tung, muy buen nadador y fuerte físicamente, decretó que el deporte iba a ser un hecho importante en la construcción del Estado socialista y que la juventud debía vivir una vida sana y de fortificación. En 1952, durante un discurso, dijo: Es deber de cada uno velar suformació nfisica afin de ser un valor útil en el trabajo y en la defensa de la nación.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_