Después del referéndum habrá legalización masiva de asociaciones

Después del día 15 de diciembre, las casi cien asociaciones de vecinos que están en trámite se irán legalizando de manera acelerada, según aseguró el gobernador civil de Madrid, señor Rosón a EL PAIS.En cuanto a las dificultades que hasta ahora han impedido la legalización, tales como el señalar en los estatutos que las asociaciones no tienen fines políticos, el señor Rosón explicó que «es un requisito perfectamente lógico puesto que si tienen fines políticos tendrán que ser reguladas por la ley de Asociaciones del pasado mes de junio y no por la de 1974». Otra dificultad para la legalización, a juicio del gobernador civil de Madrid es que las asociaciones vecinales no se ponen de acuerdo a la hora de los nombres de éstas ya que es condición fundamental la delimitación geográfica de cada asociación.

Respecto a las tres asociaciones de vecinos supendidas, afirmó que Palomeras Bajas y San Blas-Simancas estarán un año suspendidas y después, durante un tiempo, disueltas. Mientras que la del Pilar, que por su carácter de en trámite depende de Política Interior, la suspensión será durante un mes. En cuanto a las dos primeras tienen que presentar recurso de alzada ante el Tribunal Supremo en el plazo de diez días, lo que puede retrasar la sentencia al menos seis meses.

Manifestaciones

Finalmente, el señor Rosón aseguró que la obligatoriedad de especificar en los estatutos de las asociaciones los fines no políticos no implicará de ninguna manera que cuando las asociaciones realicen una manifestación contra temas tales como la carestía de la vida se las suspenda por considerarse un tema político, ya que «cualquier manifestación es un derecho ciudadano, a pesar de que a veces se pretenda utilizar una manifestación para crear alteraciones de orden público».

Hasta ahora la mayoría de las asociaciones vecinales están en situación de trámite. Esta característica impide que puedan ser consideradas a la hora de elaborar tablas reivindicativas con los problemas de sus barrios de cara a ser tenidas en cuenta para el Plan de Urgencia de Acondicionamiento de Barriadas del Ayuntamiento. El señor Rosón aseguró que comprendía y conocía las dificultades en que las asociaciones tenían que desarrollarse y que su intención era la de legalizar a las asociaciones, a pesar de que era consciente de que «hay muchas asociaciones, la mayoría que están trabajando realmente por los barrios, pero hay otras que sólo pretenden crear desórdenes. Cuando desde aquí se ha solicitado su colaboración, concretamente con el problema del pan sólo han sabido quejarse, pero a mí no me han presentado ningún dato que pudiera colaborar a la solución del problema».