Escocia y Gales tendrán Gobiernos autónomos dentro de dos años
Dentro de dos años, Escocia y Gales tendrán sus propios Gobiernos si el Parlamento británico no retiene la legislación cuyos detalle fueron anunciados ayer por el ministro laborista Michael Foot. La samblea escocesa contará con 151 parlamentarios y la de Gales tendrá ochenta. Las elecciones para componerlas se celebrarían en 1978, por el mismo sistema que se sigue ahora para elegir a los miembros de la Cámara de los Comunes, y su mandato será de cuatro años.El anuncio del texto de 115 cláusulas de que consta la ley ha coincidido con la celebración de la fiesta nacional escocesa. A partir de este momento, los parlamentarios británicos tienen treinta días para debatir la legislación, que se considera crucial en la historia del Reino Unido y que no satisface por ,completo a ninguno de los partidos representados en los Comunes. Es probable que el tiempo que se ha fijado para los debates se amplíe al final. Michael Foot no anuló tampoco durante la conferencia de prensa de ayer la posibilidad de que al final se convoque un referéndum entre escoceses y galeses Para ratificar la decisión que se tome en el Parlamento sobre las medidas propuestas. A lo que se negará el Gobierno, dijo el vicelíder laborista, es a convocar un referéndum que detenga el proceso legislativo. Foot piensa que la ley que ha anunciado es esencial para mantener unido al reino.
La ley da poderes legislativos a los escoceses, pero se los niega al Gobierno de Gales, que seguirá dependiendo de Westminster, a no ser que los nacionalistas consigan lo contrario en el curso de los debates. En ambos casos, la devolución económica es parcial, puesto que los dos Gobiernos serán financiados de acuerdo con lo que decida el Parlamento de Westminster y no tendrán poderes para fijar sus propias medidas impositivas.
Oposición de los Lores
Michael Foot dijo ayer que espera que este cambio constitucional que los laboristas proponen pase por las dos cámaras parlamentarias, la de los Comunes y la de los Lores, con la misma facilidad con que pasó la que introdujo a Gran Bretaña en el Mercado Común Europeo. Para el vicelíder laborista, la devolución le da a los pueblos de Escocia y Gales poder efectivo para controlar democráticamente sus propios asuntos. El Gobierno cuenta con una mayoría de un sólo voto para conseguir la aprobación de la ley en la Cámara de los Comunes y se enfrenta con una consistente oposición en los Lores, que ya han rechazado leyes que el Gabinete ha considerado esenciales dentro de su política general. Dentro del propio partido, el proyecto que Foot acaba de presentar ha sido severamente critica do porque no ha contemplado los casos de otras regiones británicas.
