Guerini no esta en la lista de concentrados

Aún no ha concluido noviembre y el Madrid ya ha sido eliminado de la Copa de Europa y ha perdido cuatro encuentros en la Liga. La marcha del equipo no es buena, y la afición, que se sabe con derecho a exigir, porque es numerosa y pone a disposición de los directivos del club una cantidad de dinero que casi ningún otro club de fútbol del mundo maneja, se siente incómoda.

La incomodidad se volcará posiblemente contra Miljanic, porque sus errores se conocen de forma más directa e inmediata. El técnico en las últimas fechas se ha defendido con el argumento de la mala suerte. Una mala suerte que verdaderamente ha existido, pero que no debe esconder sus errores. Miljanic ha tenido mala suerte en el caso de Jensen, un jugador de gran valía que se lesionó en Odense antes de que comenzase la temporada en un amistoso que aceptó el Madrid para ganar unos dineros y que después ha arrastrado su lesión penosamente en los primeros partidos de Liga, hasta que ya no ha quedado más remedio que operarle. Ha tenido la mala suerte de tener que jugar su partido de ida ante el Brujas en Málaga, en pago no al pecado de aquel «incontrolado» sino al del torpe orgullo de un club que siempre se negó a las vallas por no «enjaular» a una afición supuestamente intachable. Ha tenido mala suerte en la coincidencia de lesiones en la línea defensiva.Los errores

Pero el peor problema para el Madrid es que no ha contado con el margen necesario para que estas cosas no le afectaran decisivamente. Y no ha contado con ese margen porque Miljanic ha cometido errores importantes tanto a la hora de estructurar la plantilla para la temporada como a la de escoger los once hombres del equipo titular. De momento, hay que empezar por señalar que sólo hay cuatro centrocampistas en la plantilla: Breitner, Velázquez, Del Bosque (estos tres eran los designados como titulares en un principio) y Vitoria. De ellos, Velázquez y Del Bosque son eminentemente creadores, hombres sin condiciones para el marcaje y la persecución del rival, y Breitner, el único que podría acometer esta tarea, es precisamente el designado por Miljanic para jugar más adelante, con apoyo personal directo a Jensen sobre la banda derecha. Por culpa de eso, cuando el Madrid ha encontrado enfrente a equipos que contaban con centrocampistas de calidad, se ha visto sorprendido en los contraataques, y su defensa se ha batido en inferioridad muchas veces. El hecho de que aparte de los tres titulares sólo exista en la plantilla un centrocampista más, Vitoria, confirma el descuido de Miljanic hacia esta línea. La posibilidad de inscribir veinticino hombres para el campeonato supone la facilidad de disponer de dos hombres para cada puesto. En el caso del centro del campo, el déficit es grande. Escribano, un joven del Castilla que estaba destinado a pasar al primer equipo, comenzó la temporada lesionado y esa es la única disculpa que puede presentar Miljanic, que ha recurrido para el centro del campo a hombres no especializados, como Rubiñán.

El incomprensible caso de Guerini

Mientras, en la plantilla hay aparte de Jensen, cuatro extremos: Guerini, Sánchez Barrios, Aguilar y Macanás para jugar sólo uno de ellos, pues cuando Jensen ha fallado ha sido Roberto quien ha entrado en su lugar. ¿Se puede entender el desperdicio de plazas en la plantilla? Un desperdicio que resulta aún mayor si pensamos que de ellos uno, Guerini, ha sido considerado por Miljanic como muy superior a los demás, pues ha insistido de una forma desesperada en mantenerle como titular. Guerini no es mal jugador: fue internacional en Argentina y jugó con cierto éxito en el Málaga. Pero en el Madrid las cosas no le salen bien, los nervios le pueden y mantenerle como le ha mantenido hasta ahora Milajnic no ha hecho sino perjudicarle. Aguilar y Macanás han jugado en ocasiones con éxito en el equipo y ofrecen bastantes más garantías que Guerini. En cuanto a Sánchez Barrios, ha jugado bien en Primera División con el Salamanca, se le conocen excelentes cualidades y se espera bastante de él, pero Miljanic le ha negado la oportunidad y ha preferido siempre a Guerini, lo que ha supuesto, salvo rara excepción, conceder una clara ventaja al contrario.

Y está, por último, el tema de las lesiones musculares, de las que acaso el técnico no esté exento de culpa. La lesión muscularse produce por un movinúento descoordinado o por mala preparación. De un mes acá, han sufrido lesiones musculares Benito, Pirri, Del Bosque y Sol. ¿Fallo en la preparación fisica? Parece probable. Los jugadores están contentos con Radisic, pero muchos comentan que Miljanic les somete a sesiones demasiado intensas y frecuentes, sin tiempo de descanso entre partido y partido. Estos comentarios podrían interpretarse como reflejo de una comodidad natural de los jugadores, pero el hecho de que se produzcan lesiones musculares en serie abona la posibilidad de que la razón esté de su lado. Hay que recordar que la primavera pasada el equipo sufrió una epidemia parecida en la primavera. También por entonces los jugadores se quejaban de excesivo entrenamiento. Miljanic: sabe que su situación es delicada, y para el partido de mañana contra el Elche está dispuesto a enmendar errores. De momento, ha citado a quince hombres entre los que no está Guerini que «necesita un descanso psicológico». Los concentrados son Miguel Angel, García Remón, Uría, Benito, Pirri, Camacho, Rubiñán, Del Bosque, Bretner, Vitoria, Velázquez, Roberto, Santillana, Sánchez Barrios y Aguilar. Del Bosque, Camacho y Benito, con el alta definitiva, podrán jugar. Altas importantes, porque el Elche viene en un buen momento. En los últimos partidos ha goleado con cierta facilidad. La alineación que Mesones quiere presentar en el Bernabéu es ésta: Esteban; Indio, Benítez o Serras, Dominichi, Melenchón; Trobbiani, Montero, Gómez Voglino; Félix, Finarolli y Cristo o Sitjá.