Exigua victoria del líder

En el Román Valero y ante el numeroso público que casi llenó en su ,totalidad el aforo del estadio de Usera se jugó un encuentro desanjelado y en exceso defensivo por cuanto el Atlético Madrileño, una vez anotado el tanto que le daba ventaja, se limitó a defenderse y a jugar la carta del contraataque ante un Palencia que pese a dominar, tras el descans6, lo hizo de forma deshilvanada y escasa profundidad.El caso es que el filial colchonero comenzó jugando bien, con rapidez, anticipación y desmarque, creando algunas ocasiones de peligro. Fueron los minutos en que el barbudo extremo Vicioso, con el que nunca pudo su marcador, servía balones en excelentes condiciones a sus compañeros, como en el que propició el gol de Víctor, mientras que por la otra banda, Rubio asomaba su punta de velocidad.

Pero tras conseguir el gol los chicos de Máximo Hernández desistieron en sus ataques, un poco inconscientemente y otro por la lógica apertura de las líneas palentinas. El juego quedó a partir de ese momento a expensas de la buena disposición de las respectivas zagas que desde entonces frenaron con tranquilidad los contados ataques que se produjeron. Unicamente Vicioso ponía algunas notas de calidad al jugar, no sólo para su lucimiento personal, sino también colaborando en el juego de conjunto.

Salió más fuerte el Palencia en la segunda mitad, ya que los madrileños no querían arriesgar el liderato y por ello nunca se decidieron a jugar todas sus bazas al ataque con el marcador a su favor.

Los palentinos pudieron lograr el empate en alguna ocasión, más por voluntad y garra que por la peligrosidad de sus acciones ofensivas. Un gran disparo de Marcial obligó a Diego a salvar el primer puesto de la tabla en una afortunada intervención.

Los minutos finales transcurrieron con más pena que gloria, con demasiadas cesiones de los defensores atléticos a su portero en clara demostración de conformismo con la mínima ventaja obtenida.