El Castilla acertado en el remate
Dos fases muy diferenciadas tuvo el encuentro disputado en la Ciudad Deportiva; la primera, de juego insulso, fútbol mediocre por parte de los dos equipos y escasas jugadas de auténtico peligro pese a los dos goles conseguidos por el filial merengue; Ia segunda, de absoluto dominio del conjunto de Sanchís que acabó goleando a su oponente.Ciertamente al iniciarse el juego había bastante nerviosismo en los jugadores locales debido a los flojos encuentros que venían realizando en las últimas jornadas, y al deseo de borrar esa mala impresión ante sus seguidores. El gol logrado por García Hernández serenó el aego del equipo madrileño que hasta ese momento sólo había sido voluntarioso pero ineficaz por la ordenada defensa del Real Unión. Al filo del descanso todo pareció quedar resuelto con el segundo gol, tanto de los denominados psicológicos, y de hecho así sería.
Al iniciarse la segunda mitad, el conjunto irunés, con el marcador en contra, abrió sus líneas olvidando el férreo marcaje al que sometió a los jugadores del Castilla, lo que propició el que éstos hilvanasen entonces las mejores jugadas del encuentro. Fruto de ello fueron los tres goles conseguidos en los veinte últimos minutos del partido con los jugadores norteños totalmente entregados y sin fuerzas para intentar siquiera paliar en lo posible el abultado marcador.
Sólo un par de remates de su estrella, el cordobesista Mansilla, uno de los cuales dio en el larguero, son poca cosa para un equipo que camina por los lugares altos de la tabla del grupo segundo. Fácil y cómoda victoria del Castilla queen esta ocasión tuvo voluntad, fuerza y fortuna a la hora del remate. A destacar el buen encuentro realizado por los laterales Cobo y Meneses y la labor de García Hemández y Roales, hábiles e incisivos toda la mañana.
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