El PSOE no asistirá a nuevas reuniones convocadas por el equipo democristiano

Una nueva complicación ha surgido, en el terreno de la oposición democrática, al hacerse pública la existencia de dos concepciones de lo que debe ser el proceso de transición a la democracia, una de las cuales tiene su base en el documento de San Sebastián elaborado por el Equipo Demócrata Cristiano, y otra en la propuesta de compromiso constitucional realizada por el PSOE en las reuniones de los llamados «cuatro grandes» de Coordinación Democrática, en las que han estado presentes, junto con el PSOE, Izquierda Democrática, Partido Comunista de España (PCE) y Partido Socialista Popular (PSP).Este último consiste en la creación de una mesa para negociar con el Gobierno, junto con la suscripción de un compromiso constitucional, que se extendería hasta el momento en que quede finalizada la nueva Constitución surgida de las Cortes constituyentes.

El otro, basado en el documento de San Sebastián, fue consultado por el Equipo Demócrata Cristiano con seis partidos políticos, en una serie de entrevistas bilaterales celebradas hace unos días. Estas entrevistas iban a tener su continuación -según rumores- en una reunión multilateral con las mismas fuerzas, a celebrar la próxima semana.

Sin embargo, uno de los partidos que estuvo presente en los citados contactos bilaterales -el PSOE- no piensa asistir a una nueva reunión convocada por el Equipo Demócrata Cristiano. Según fuentes de la ejecutiva del PSOE, este partido fue incluido en aquella ronda de conversaciones sin haberlo solicitado, puesto que lo que ellos habían pedido era una entrevista con el Equipo para un tema diferente al documento de San Sebastián; «el Equipo -dice el PSOE-, transformó el proyecto de cuatro partidos en una negociación con seis grupos».

«Nuestra operación -continuó el portavoz del PSOE-, perfilada junto con PCE e ID, y que se consultó también al PSP, no es la misma que la planteada por el Equipo Demócrata Cristiano junto con otros seis grupos».

El documento de San Sebastián está inclinado a un pacto electoral, y en el fondo es un apoyo moral a la reforma Suárez, a juicio del PSOE, mientras el otro proyecto tiende a la creación de una mesa capaz de negociar con el Gobierno, junto con un pacto hasta después de que sea concluida la nueva Constitución.

Fuentes de la ejecutiva de FPD consideran, por su parte, que un compromiso constitucional no tiene nada que ver con el documento de San Sebastián; son proyectos de naturaleza diferente, el PSOE asistió a las conversaciones bilaterales y manifestó que daría una contestación oficial, que aún no ha llegado al Equipo. «Tal vez se hayan molestado pensando que hay protagonismo por parte del Equipo -prosiguió el portavoz de FPD-, pero si el Equipo convocó, es porque alguien tenía que hacerlo».

El mismo portavoz confirmó que por ahora no se ha hecho ninguna convocatoria oficial para una nueva reunión del Equipo con otros grupos políticos a nivel multilateral, y expresó su confianza en que el problema surgido pueda ser resuelto.

En otro orden de cosas, cabe indicar que algún medio informativo ha apuntado la posibilidad de que un compromiso histórico que abarque «a la izquierda y la derecha», y habría sido una iniciativa del vicepresidente segundo del Gobierno, que tendría como «embajadores» ante la oposición a altos dirigentes del Equipo Demócrata Cristiano. Todas las fuentes consultadas por EL PAIS coinciden en afirmar que esta versión carece de fundamento.